Un suceso inexperado cambia el mundo de la Cultivación.
Atrapados en el lugar que todos temen y desprecian verán el futuro de una de las personas que unos conocían como inocente mientras que otros lo verán como el enemigo.
Y solamente una persona l...
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—Maldito loco... hoymorirás.
—Tengo un mal presentimiento.— susurró Jiang Yanli preocupada por esos niños y por su hermano.
—Si... esto no acabará bien.— murmuró Jin Zixuan.
Vieron como Wei Wuxian seguía vagando por el lugar, hasta que regresó finalmente al pequeño patio que le pertenecía a Mo Xuanyu.
Sin importarle el pestillo roto y el desorden en el suelo, se internó dentro y eligió un lugar relativamente limpio, donde se sentó en posición de Loto y meditó.
En la pantalla se podíaapreciar como la luna brillaba fuertemente, dando a entender que ya había pasado mucho tiempodesdeque el sol se había puesto.
De repente, una serie de pasos caóticos se aproximaron al pequeño cuarto que ocupaba Wei Wuxian, acompañado de llantos y gritos.
Wei Wuxian rompió su meditación ante tal escándalo y solo pudo escuchar ciertas frases.
—¡Métanseahí y tráiganlo!
—¡Notifiquen a los oficiales!
—¿Que quieres decir con "Notificar a los Oficiales"? ¡Solo golpeenlo hasta la muerte!
—Pero... ¿Que fue lo que hizo?— cuestionó el adolescente Jiang Cheng, sin entender para nada la situación. Solo habían visto a su hermano meditar hasta muy tarde a la noche.
—Y... ya empezamos.— pensó Wei Wuxian con pesar al saber lo que va a ocurrir.
Wei Wuxian abrió los ojos y vio como pocos sirvientes ya habían entrado. Todo el lugar estaba iluminado con fuego. Cuando un fuerte grito se hizo escuchar desde algún lugar.
—¡Tráiganlo al demente asesino al Hall central y háganlo pagar con su vida!
En el cuarto que ocupaba Wei Wuxian se encontraba una gran cantidad de personas portando faroles y antorchas, muchos de ellos estaban muy molestos. Dos de ellos lo sujetaron de una manera muy brusca y lo sacaron del lugar casi a rastras, el joven estaba tan sorprendido que se dejó hacer.
—¿Qué pasó?— pensó confundido.—¿Podría ser que la matriz de banderas salió mal?
—Que bueno.— susurró aliviado Nie Huaisang.— él no hizo nada, es inocente de asesinato.
