Un suceso inexperado cambia el mundo de la Cultivación.
Atrapados en el lugar que todos temen y desprecian verán el futuro de una de las personas que unos conocían como inocente mientras que otros lo verán como el enemigo.
Y solamente una persona l...
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Wei Wuxian estaba intrigado por lo que sucedería a la joven Shanhú y los niños junto con Jiang Cheng, ya que tenía el presentimiento de que su otra versión viviría lo mismo que él.
Mientras tanto el Patriarca de Yiling estaba a punto de tener un colapso de los nervios al no saber que es lo que haría su ex hermano a Shanhú.
—Mmm... Hanguang-jun y hermano.— llamó Jiang Yanli, teniendo la atención de los mencionados.— ¿Cuál será el castigo de A-Xian y la señorita Shen?
—¡¿Estás preocupados por ellos?!— estalló enojada Madam Yu.
—Por supuesto que si, madre.— se defendió la menor.— A-Xian es mi hermano y la señorita Shen... es una mujer muy valiente... ¡Y protegió a mi hijo y a los Jóvenes Lan!
—Tsk...
—Ah... Shijie no te preocupes por mí.— sonrió incómodo el Patriarca de Yiling.
—¡Tranquila Shijie!— también saltó Wei Ying, levantándose de su lugar, llamando la atención.— Te prometo que mi otro yo estará muy bien.
—No se si eso me hacer sentir mejor...— comentó desganado el Patriarca, ofendiendo a Wei Wuxian y haciendo sentir mal a los dos Hanguang-jun y a un adolescente Lan.
Jiang Yanli suspiró aliviada, sin embargo el adolescente Jiang Cheng no sabia como sentirse ante el silencio de su versión adulta.
Él... ¿Estaba dispuesto a torturar a esa mujer? ¿Lastimaría a esos niños? ¿Separaría a esos chicos de su madre?
Sinceramente le daba escalofríos y ganas de vómitar al pensar la respuesta de su versión adulta. No queriendo, rezando en su interior, en volverse como él en su propio futuro.
—Tranquilo A-Cheng.— murmuró Yanli al ver lo pálido que estaba su pequeño hermano y le agarró la mano.— Estoy segura que mi hermanito adulto no lastimará a la señorita Shen.
—Pe-Pero... no quiero...
—No te castigues.— apretó con fuerzas su mano.— Y solo espera... tanto tu como tu otra versión adulta... no lo vivieron todavía, no pasó, recuerdalo.
—Si.— susurró algo encorvado y desconfiado de su otra versión.
Donde Madam Yu rodó los ojos ante el carácter de su hijo, donde estaba segura que esa inseguridad que tenía provenía gracias a los Wei mientras que Jiang Fengmian temía por el futuro de su hijo.
Tan... oscuro y lleno de odio.
—¿Tú que piensas?— le cuestionó Wei Wuxian a su ex hermano.— ¿Qué crees que hará tu otro tu?
