Un suceso inexperado cambia el mundo de la Cultivación.
Atrapados en el lugar que todos temen y desprecian verán el futuro de una de las personas que unos conocían como inocente mientras que otros lo verán como el enemigo.
Y solamente una persona l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Finalmente los presentes pudieron apreciar el cambio en la pantalla.
Dejándose ver el hermoso paisaje, esta vez siendo una preciosa y tranquila montaña. Se podíaapreciar los acantilados cubiertos de hierbas y los escalones de piedra reflejaban la luz como plata.
Sin duda alguna, transmitía un aura de serenidad y respeto.
—Es A-Xian..— reconoció Jiang Yanli estando de acuerdo su hermano menor.
Wei Wuxian sonreía divertido al ver a su otra versión actuando de la misma manera que él. Su esposo también estaba divertido por lo que estaba y haría su otra versión.
Tanto Lan Sizhui y Lan Jingyi suspiraron al recordar ese momento y sintieron compasión por sus otras versiones.
Mientras que, aunque Lan Qiren del pasado quería prestar atención a las acciones de Wei Wuxian y de su sobrino, no podía debido a que sus ojos se encontraban fijamente en esos peluditos y esponjosos animales que rodeaban el camino.
—¿Conejos?— preguntó curioso Lan Xichen sorprendido, al igual que el adolescente Lan Zhan que no podía creer que su hogar estuviera rodeados de ese animalito.
—¿Por qué hay conejitos en el Receso de las Nubes?— cuestionó el Lan Qiren a su otra versión del futuro. No pasandole desapercibido el malestar en su otra versión, la sonrisa divertida de su sobrino mayor y del comportamiento estoico de su segundo sobrino.
—Ya lo sabrás.— respondió de mal humor Qiren, teniendo un colapso ante la cantidad que hay.
Wei Wuxian soltó un 》pff《 divertido y sintiendo su corazón derretirse al saber que su otra versión le regalo conejitos y que su esposo del otro mundo también los cuido y aceptó su regalo.
Mientras que Jingyi confundido se acercó a Sizhui y le preguntó.
—¿No había conejitos antes?
Sizhui se encogió de hombros sin tener la respuesta.
—¡No voy a entrar!— Wei Wuxian repitió, rompiendo el silencio otra vez. Mostrándoselo aferrado desesperadamente sobre el animal, mientras que Lan Sizhui y Lan Jingyi intentaban en convencerlo de que entrara.
Claramente, estaban fallando en su misión.
Jingyi cansado, le gritó.
—¡¿Por qué te estas quejando?! ¡Dijiste que te gustaba Hanguang-jun!— señaló lo obvio, sin darse cuenta de que Wei Wuxian solo había estado tratando de manipular al grupo.
