Dos meses después, por la mañana. Apartamento de dos dormitorios en Seúl.
Lisa se paseaba nerviosa por su habitación mientras sonaban de fondo canciones lofi tristes. Aún no tenía ni idea de qué escribir para su proyecto de tercer curso de Escritura Creativa Avanzada. Sabía que debería tener un tema definitivo para el comienzo del trimestre. Sin embargo, en lugar de eso, solo había hecho una lista de un par de cosas que acabaría tachando.
Acostada en la cama, Lisa decidió darse un respiro. Habían pasado meses desde aquella horrible cita con Jennie y, aun así, parecía fresca en la memoria de Lisa. Si al menos tuviera su número, ya le habría pedido perdón. Se dio cuenta de que había sido demasiado cruel y había supuesto lo peor de la morena.
Lisa sacudió la cabeza. De nuevo, estaba siendo demasiado dura consigo misma, un rasgo que consideraba una debilidad. Además, otros rasgos como su ansiedad y su vieja amiga, la depresión, siempre estaban presentes. Rosé había apoyado eso, ya que había sido testigo de cómo estaba Lisa cuando Mina y ella rompieron.
Mina fue la primera novia de Lisa. Se conocieron en el instituto, en segundo curso. Todo era demasiado maravilloso para ser verdad. Ambas eran abiertamente homosexuales, por lo que no les resultaba difícil mostrarse afectuosas y cariñosas con la gente. Acabaron saliendo juntas hasta que se separaron para ir a la universidad. Mina se trasladó a Estados Unidos y cursó Medicina. Su ruptura fue una decisión mutua. Se veía venir. Lisa admitió que no veía un futuro con Mina.
Pero eso no significaba que la ruptura no doliera. Le dolió tanto a Lisa que un día, ya no le dolió más. Igual que la muerte de sus padres.
Mientras se ponía su uniforme de trabajo de Blink Arcade, la mente de Lisa viajó de vuelta a esos hermosos ojos felinos. Realmente sentía debilidad por las chicas hermosas, o espera, por las chicas hermosas heterosexuales. Se encogió de hombros. Además, no sabía si su gay-dar fallaba, o simplemente era mamerta para las chicas como Jennie.
Pero el problema era que Jennie era única. Lisa no podía dejar de pensar en ella. Tal vez, era la culpa o tal vez, eran esos ojos encantadores cuando sonríe.
Lisa sabía que no estaba haciendo nada bueno.
----------
El mismo día, por la tarde. Blink Arcade, centro comercial YG.
"No entiendo por qué ya no confías en mí", dijo Rosé, entregando a un niño grande un cubo lleno de fichas de juego. "Quiero decir, fue solo una vez, Lisa, una vez. Te prometo que esta vez no se admiten chicas heteros".
Lisa se rió mientras pegaba una pegatina de <<Fuera de Servicio>> a una máquina tragamonedas. "Eres la peor casamentera que he conocido".
"Soy tu ÚNICA casamentera, Limario, cállate", se quejó Rosé.
Rosé tenía el cabello rubio y ondulado, siempre recogido en una coleta. Era la mejor amiga de Lisa desde el instituto y estaba cursando la carrera de Química en la misma universidad como estudiante de tercer año.
Rosé le dio la espalda a alguien que estaba detrás de ella en la cabina. "¿Tengo razón, Taehyung? Taehyung ni siquiera puede sugerirte a alguien adecuado".
"Eso es porque solo tengo una lista de hombres", tartamudeó Taehyung.
Taehyung era compañero de Rosé en Química y se había convertido en su amigo al instante después de tener una clase juntos. "Y Lisa y yo tenemos preferencias diferentes".
"Oh, cállense los dos, paltean", dijo Lisa, riendo entre dientes. "Ya no voy a 'citas'. Además, las clases empiezan el lunes. No tengo tiempo para esas huev".
ESTÁS LEYENDO
Cita a ciegas que salió mal
Fanfiction"Tienes que estar bromeando", fueron las ofensivas palabras lanzadas por la pequeña chica de cabello castaño ondulado y ojos felinos. A pesar de su tono degradante, Lisa no podía evitar reconocer que la morena del vestido azul floreado era la chica...