Días después, por la noche en el apartamento de Chahee.
"¡Mierda!" Lisa maldijo en voz alta. Pensó que estaba completamente sola en la cocina una noche después de llegar a casa del trabajo. Se agarró a las correas de su mochila mientras miraba a través de la oscuridad. La luz que salía del baño era suficiente para ver al intruso. "Ten, me asustaste..."
En el momento en que la tailandesa se calmó, se dio cuenta de que Ten se estaba ahuecando las nalgas mientras sonreía tímidamente. Al parecer, Ten solamente llevaba puestos unos calzoncillos negros. Lisa se quedó helada, sospechando lo esperado y sintió un retorcimiento familiar dentro del estómago.
"Lo siento, Lisa, estaba buscando hielo", explicó Ten mientras cojeaba hacia la nevera. Entonces, el sonido de una puerta que chirriaba al abrirse a su izquierda desvió la atención de la tailandesa.
Los ojos de Lisa se abrieron de par en par al ver a Jennie en su bikini rojo. Las mejillas de la tailandesa se sonrojaron y su ira subió a lo más alto, desbordándose ahora por los bordes.
Lisa se volvió a poner inmediatamente la chaqueta y salió furiosa del apartamento. La tailandesa estaba tan celosa que pateó un tacho de basura que se encontraba en la esquina. Luego trotó y después corrió hasta que todo el aire salió de sus pulmones.
Sabía que no tenía derecho. Rechazó a Jennie. Conocía las consecuencias. Pero seguía doliendo igual.
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Minutos después. Dormitorio de Irene, Casa de Hermandad.
Irene estaba en camisón, leyendo un libro mientras paseaba por su habitación, cuando Lisa entró de repente.
"Lisa, no esperaba ver..." Irene fue interrumpida por los labios de Lisa sobre los suyos.
Irene soltó el libro y devolvió el beso a Lisa, rodeando con los brazos los hombros de la tailandesa. Lisa se apresuró a cerrar la puerta tras de sí y empujó bruscamente a Irene sobre la cama.
"¿Me extrañaste? sonrió Irene entre besos, con las lenguas arremolinándose en la boca de la otra. Lisa solo se rió mientras le quitaba el camisón a Irene, dejándola en ropa interior, con los pechos desnudos, turgentes y visibles a los ojos de la tailandesa. Entonces Lisa se apartó, dándose cuenta de lo que su ira y sus celos la habían llevado a hacer.
"Lo siento, mierda, lo siento.. Debí haber pedido permiso-"
Irene agarró a Lisa para darle otro beso. "Oye, me gusta esta Lisa dominante."
"¿Estás segura?" La culpabilidad de Lisa era evidente en su rostro.
"Cállate y termina lo que empezaste", se burló Irene, con sus redondos ojos negros oscureciéndose. La boca de Lisa bajó de su boca a su cuello y luego a sus pechos. Los gemidos de Irene llenaron toda la habitación, tapando la música de la sala.
La mano de la tailandesa se introdujo en la ropa interior de Irene. La chica que estaba debajo de Lisa se retorció y arqueó la espalda, clavando las uñas en los hombros de Lisa mientras gemía más fuerte. La tailandesa trató de llenar sus pensamientos con Irene, borrando el que tenía de Ten encima de Jennie.
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Al día siguiente, por la mañana, en el apartamento de Chahee.
Jennie estaba sentada en la cama de Lisa cuando la tailandesa llegó a casa después de una noche con Irene. La morena sostenía una pequeña magdalena con glaseado verde y una vela encendida encima.
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Cita a ciegas que salió mal
Fanfiction"Tienes que estar bromeando", fueron las ofensivas palabras lanzadas por la pequeña chica de cabello castaño ondulado y ojos felinos. A pesar de su tono degradante, Lisa no podía evitar reconocer que la morena del vestido azul floreado era la chica...
