Lunes, por la mañana. El apartamento de Chahee.
"¡Lisa! ¡Por el amor de Dios! ¡Por favor, apúrate!" gritaba Jennie al otro lado de la puerta mientras Lisa tarareaba alegremente en la ducha. Los fuertes golpes en la puerta resonaban por todo el piso. Chahee ya se había ido anoche a Busan. No era difícil que solo quedaran ellas dos en el apartamento. Jennie había decidido evitarla la mayor parte del tiempo.
Lisa se tomó su tiempo tranquilamente, sonriendo en el espejo, mientras dejaba que los gritos de Jennie atravesaran sus tímpanos.
Es muy brava, pensó Lisa.
Lisa se envolvió con esmero en una toalla y contó del uno al diez antes de abrir finalmente la puerta. Y justo como esperaba, Lisa tenía frente a ella la visión perfecta de una Jennie enfadada y adorable.
"Permiso", siseó Jennie. "Llego tarde".
Lisa optó por dejar pasar a la morena, sonriendo burlonamente mientras lo hacía.
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El mismo día, a la hora del almuerzo. Cafetería, Universidad de Seúl.
"¿Qué tal cuerazo?", susurró Rosé mientras sorbía una taza de fideos recién hechos. Rosé miraba cautelosamente a Jennie y a sus amigas de primer año sentadas alrededor de una mesa junto a las escaleras.
"Lo sé, Rosie", dijo Lisa. "Y es tan espesa. No sé qué voy a hacer para sobrevivir viviendo con ella".
"Te entiendo, Lis", dijo Taehyung. "La tortura es real. Sobre todo cuando la chica es hetero".
"No me refiero a eso...".
Rosé interrumpió. "No creo que sea hetero de verdad".
Lisa se carcajeó. "¿Y en qué te basas para decir eso? ¿En tu gay-dar?"
"Oe, mi gay-dar los atrajo a ustedes", exclamó Rosé. "Créeme, no es del todo hetero. No sé. Parece... asustada".
Y esta vez, Lisa le robó una mirada a Jennie y se dio cuenta de lo que significaba esa mirada en los ojos de la morena. Tristeza.
Lisa no pudo evitar preguntarse por qué. Hasta que se encontró con los ojos de Jennie, ahora fulminantes. Rápidamente, se giró para apartar la mirada, pero juró que Jennie la había sorprendido mirándola fijamente.
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Al día siguiente, por la mañana. El apartamento de Chahee.
Lisa no esperaba ver a Jennie en la cocina, ya recién duchada y preparándose el desayuno. Todavía eran las siete de la mañana.
"Bien, ya te levantaste", dijo Jennie, mientras le entregaba un papel.
"¿Qué es esto?", preguntó Lisa, confundida. Todavía estaba medio dormida y necesitaba una taza de café.
"El horario del baño", explicó Jennie mientras untaba mayonesa vegana en una rebanada de pan. "Le pedí tu horario de clases a Chahee. Y calculé la hora perfecta para que nos bañáramos y no nos complicáramos con las primeras clases de cada una".
"¿Chahee tiene mi horario de clases?", preguntó Lisa, mientras miraba fijamente el papel que tenía delante. Pero estos no tenían nada que ver con sus clases. Aunque parecían bastante considerados, excepto por sus miércoles. Al parecer, Chahee no tenía ni idea de las clases de los miércoles a las 7 de la mañana de la tailandesa.
"¿Tienes clase los miércoles a las 7 de la mañana?", preguntó Lisa.
"Sí, Arqueología", respondió Jennie, sonriendo de repente. "De hecho, es mi clase favorita. Me encanta. Estudiamos la historia de la humanidad y analizamos los objetos que excavamos en yacimientos famosos... No es que te importe..."
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Cita a ciegas que salió mal
Fanfiction"Tienes que estar bromeando", fueron las ofensivas palabras lanzadas por la pequeña chica de cabello castaño ondulado y ojos felinos. A pesar de su tono degradante, Lisa no podía evitar reconocer que la morena del vestido azul floreado era la chica...