Cita a ciegas que salió mal

Capítulo 24

Una semana después. En el apartamento de Chahee.

"¡Mierda, lo siento!" Lisa gritó mientras cerraba bruscamente la puerta del baño. Pero ya estaba encriptada en su mente, la hermosa imagen desnuda de Jennie. Sus suaves brazos, los pechos desnudos perfectamente formados y los abdominales definidos y las esbeltas curvas desde la espalda hasta el trasero.

Lisa se tragó un nudo en la garganta mientras se daba la vuelta y se dirigía hacia la nevera, cogiendo una botella de agua. Suspiró después de engullir casi la mitad de la botella. Sus pensamientos de  seguían consumiéndola. Hacía mucho tiempo que no veía a Jennie desnuda. Y volver a meterse esa imagen en la cabeza no la ayudaría a recuperarse. La morena seguía teniendo ese efecto en la ella.

Cuando Jennie salió del baño envuelta en una toalla beige, Lisa se disculpó inmediatamente. "Lo siento, Jen. No sabía que no estaba cerrado. Y oí que no había agua..."

"No hay problema, Lis. Fue mi culpa. Olvidé cerrar la puerta... Además, se me hace tarde", se apresuró a decir Jennie y corrió hacia su dormitorio, dejando atrás a una angustiada Lisa.

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El mismo día, a primera hora de la tarde, Blink Arcade, centro comercial YG.

"Pucha, Lis, anda, ¿qué te detiene?" preguntó Rosé. Lisa estaba grabando otro lote de máquinas recreativas fuera de servicio. Rosé atendía a los clientes fuera de su cabina. Taehyung estaba en la bolera en ese momento. "Odio decir esto, pero Irene y tú ya no hay nada ahora que ella está saliendo con una compañera de laboratorio".

"¿Irene está saliendo con alguien?" La voz de Lisa no sonaba decepcionada. De hecho, se alegraba de que Irene ya lo hubiera superado, se sentía mucho mejor y menos culpable ahora.

"Sí, hace tres días, me lo dijo Seulgi", contestó Rosé mientras daba un cubo lleno de fichas a dos niños pequeños. "Y  Ten ya no está en el camino".

Lisa suspiró. "Por si no te has dado cuenta, estoy esperando a que Jennie me lo confirme. No me ha hablado de su ruptura. Y ni siquiera me ha dicho que trabaja como camarera en una cafetería. Es como si ya no fuéramos amigas, Rosie. Se me está escapando".

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Al día siguiente. Cafetería cercana.

"Hola" Lisa saludó a una ocupada Jennie. La morena seguía estando hermosa incluso cuando solamente llevaba una camiseta gris debajo de un gran delantal blanco.

"¡Hola, Lisa! No esperaba verte aquí", contestó Jennie, casi vacilante. La tailandesa pensó que había sido una sorpresa para la morena. Nunca había visitado a Jennie en su trabajo desde aquella vez que estuvo con Irene. Había algo en Jennie que no lograba descifrar. ¿Se estaban distanciando lentamente?

Lisa se apresuró a reunir una respuesta. "Bueno, voy a comprar café..."

"¿Sabes que tenemos una cafetería dentro de la universidad, tonta? ¿Por qué tan lejos...? De todas formas, ¿qué te ofrezco?". Jennie esbozó una sonrisa. A Lisa le pareció forzada.

"Oh, solo un capuchino para llevar... y yo... es que voy a... algún sitio..." Lisa tartamudeaba. ¿Por qué tartamudeaba? Estaba innegablemente nerviosa delante de la morena.

La morena caminaba a lo largo del mostrador mientras escribía el nombre de Lisa en la taza.

Menos mal que era la única en la cola en ese momento para poder entablar una conversación pausada. "¿Por qué no me dijiste que habías empezado a trabajar?"