Cita a ciegas que salió mal

Capítulo 15

Viernes, hora de comer
Cafetería, Universidad de Seúl.

Jisoo se acercó a la mesa cuando casi habían terminado de comer. Esta vez, Lisa pudo controlar su curiosidad y no preguntar dónde estaba Jennie.

Jisoo no era tan observadora cuando se trataba de cosas. Pero no pudo evitar no darse cuenta de la frecuencia con que Lisa y Jennie ya no hablaban. Era más probable que solo se saludaran si pasaban una al lado de la otra. Seguían viendo películas juntas, pero nunca era lo mismo que antes. Quizá porque Jennie siempre estaba hablando por teléfono con Ten. La morena la había estado evitando últimamente desde que empezó a salir con Ten. Tenían pequeñas charlas. Hasta allí nada más.

Al menos, Lisa encontraba tiempo para trabajar en su libro. Le quedaban pocos capítulos y terminaría antes de las vacaciones. Pero seguía dudando sobre el final que deseaba escribir.

"¿Dónde está Jennie?" preguntó entonces Taehyung, despertando a la thai de sus lúgubres pensamientos.

"Hoy no se siente bien. Probablemente esté en casa", respondió Jisoo. Entonces todos miraron a Lisa. Lisa no tenía ni idea.

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Horas después, a última hora de la tarde. Apartamento de Chahee.

En cuanto Lisa llegó a su apartamento después de su turno, llamó inmediatamente a la puerta de Jennie.

"¡Está abierta!" gritó Jennie débilmente desde dentro. Lisa empujó la puerta.

"Hola, ¿cómo te encuentras?" preguntó Lisa, viendo a una Jennie enfermiza en pijama y sudadera con capucha. Estaba acurrucada entre sus mantas y sonaba Bach de fondo.

Lisa se acercó a la cama y alargó la mano para tocar la frente de Jennie. Estaba muy caliente.

Jennie se estremeció y la tailandesa retiró la mano. Jennie respondió entonces: "Estoy bien... Solo necesitaba un poco de tiempo libre".

"No pareces estar bien".

"¿Así que ahora eres doctora?" Jennie estaba sonriendo.

Parecía tan adorable bromeando mientras estaba enferma, pensó Lisa.

Lisa sonrió. "¿Has tomado alguna pastilla?"

Jennie suspiró. "Se me acabaron. Y me siento demasiado débil para salir de la cama".

Lisa salió apresuradamente de su dormitorio y cogió unas pastillas de su botiquín. Luego volvió al dormitorio de Jennie con una botella de agua.

Después de que Jennie tomó la medicina, Lisa no pudo evitar preguntar. "¿Dónde está Ten?"

Jennie se tumbó en la cama y se acurrucó entre las sábanas. "Está de prácticas y volverá el lunes".

Lisa no pudo evitar sentirse ligeramente feliz. Sabía que no tenía derecho.

"¿Ya comiste?" Lisa preguntó.

Jennie señaló unas galletas veganas sin envolver que tenía en la mesilla de noche.

"Espera aquí", dijo Lisa.

"Como si fuera a ir a alguna parte", arrulló Jennie. La tailandesa se rió por su respuesta mientras salía de su dormitorio.

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Veinte minutos después. El dormitorio de Jennie.

Lisa entró en la habitación con una bandeja llena de sopa caliente y un plato de papas tostadas.