Nos Encontramos/ Jenlisa

10

Lisa al día siguiente, fue a la escuela con los ojos hinchados y unas ojeras que le cubrían fácilmente la mitad de la cara. Esa noche había planeado una pijamada en la casa de Rosé, solo ellas dos. Este día terminaban de rendir el último examen del trimestre, uno de Historia. El tema que estaban dando era de la segunda guerra mundial, Lisa lo encontraba interesante, principalmente por la mentalidad de la gente de esa epoca ¿Porque eran tan inhumanos?
Sin duda un aspecto anormal de él comportamiento humano, o bueno, no tanto. La discriminación siempre existió, ¿pero llegar a ese extremo?
Lisa nunca entendió la discriminación en general, osea, ¿Porque odiar a alguien por ser diferente? En vez de odiar, a ella le gustaba esto, el mundo sería aburrido si todos fuéramos iguales. ¿No? O eso pensaba Lisa.

Rosé estaba hablando hasta por los codos, de lo divertido que iba a ser, de que la iban a pasar genial y bla, bla, bla.
Mientras Lisa, mantenia su cabeza en otra parte, y empezó a recordar a su vida en Tailandia, de lo mucho que extrañaba a su mamá, a su abuela, a su prima, a las comidas excelentes que preparaba su mamá, a los abrazos infinitos que su abuela le daba. Lisa inconscientemente dejó caer una pequeña lágrima. Rosé al percatarse de esto le dio un pequeño golpe en el hombro que hizo que la castaña volviera a la realidad, seco rápidamente su mejilla y volvió a prestarle atención a la rubia, que seguía hablando del mismo tema.

Cuando Lisa salió de la escuela, fue al trabajo, y al volver de este fue a comprar unas golosinas a la tienda que quedaba en la esquina de su casa, compro 3 bolsas de comida y 2 botellas de un jugo de fresa.

Al llegar a su casa empezó a empacar un poco de ropa, puso su pijama, una manta, su cepillo de dientes y otras pocas cosas más.

Cuando termino, vio que ni la mitad de su pequeño bolso estaba lleno. Pensó en llamar a Rosé y preguntarle que llevar, pero penso que iba a quedar algo extraña si a sus 16 años nunca había ido a una pijamada, asique su única opción fue buscar en Google "que llevar a una pijamada" empaco todo lo que decía y quedó satisfecha. Se ducho y vio la hora, eran las 6:37pm, calculo unos 10 minutos para llegar a la casa de Rosé, hasta el momento, no había ido a esta. Agarro a su gato con su comida y juguetes y se lo dejo a su vecina, una dulce anciana que vivía en el piso de abajo que se había ofrecido a cuidar a su gatito cuando Lisa lo necesitará.

Pidió un taxi y fue a la dirección que Rosé le había mandado. Eran las 7:02 y estaba en la puerta de una enorme casa con una bonita entrada, volvió a chequear la dirección y efectivamente era esta. Wow. Simplemente, wow.

Se acerco y tocó suavemente el timbre de la gran casa que tenía en frente. Y le mando un mensaje de texto a Rosé. A el poco tiempo, ya estaba en la casa de la rubia.

Al principio Lisa estaba algo tímida, y luego se fue soltando. Compraron una pizza y tomaron refresco y luego subieron a la habitación de Rosé. La habitación de la rubia era igual o más grande que todo el departamento de Lisa.

Al principio charlaron como solían hacer y luego se fueron distendido cada vez más. Luego Rosé le sugerió a la castaña jugar al "Just dance" juego que consistía en básicamente y como su nombre lo indica, bailar.

Pasaron casi una hora completa bailando, cantando y riendo. Y cuando se tranquilizaron, empezaron a charlar, y a hacerse preguntas. Preguntas van preguntas vienen. "Gustos de helado favoritos?""¿color favorito?" "¿Comida favorita?" Preguntas bastantes tontas, pero Rosé pregunto algo un poco (mucho) más personal.

-¿Como era tu escuela en Tailandia?

Esa fue la gota que derramó el vaso, Lisa saco todo, el bullying, los golpes, las cachetadas, los jalones de cabello,su familia, su trabajo, la pobreza, su padre, si, también lo de que "era lesbiana", y devuelta si, también lo de Jennie.