Nos Encontramos/ Jenlisa

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Luego de esa vez que se juntaron a hacer ese trabajo, empezaron a ser más unidas, se juntaban más frecuentemente y hablaban de todo, empezaron a hacerse muy amigas, pero esa palabra le dolía a Lisa.

"Amigas"

Amigas...

Solo eso...

Amigas ¿A quien coincideramos nuestros amigos?

¿Convivimos con ellos y son nuestros amigos?

Lisa prefería llamarlo de otra manera, compañeras, tal vez? Aunque eso parece ser menos cercana a la otra persona, le comento a Jennie sobre su inquietud con esa palabra.

Jennie la miro penetrante con su felina mirada y le pregunto en modo de tartamudeo

- ¿N-no quieres ser mi amiga?

- Si.. O tal vez..

- Tal vez que Lisa?

El silencio invadió la habitación y se hizo notar.
Las adolescentes no hicieron más que mirarse y acercarse, lentamente, y cuando solo unos escasos centímetros era lo único que separaba sus caras, se escucho como tocaban la puerta frenéticamente. Rápidamente se alejaron. Aunque Lisa, sin decir una sola palabra o gesto, dejo más que en claro lo que realmente quería.

Al siguiente día no fue incómodo, fue extremadamente incómodo. No podían cruzar miradas sin sonrojarse, y sólo hablaron una vez en toda la mañana, y fue sobre un trabajo de matemáticas.

En el recreo, Lisa no paraba de mirar para la zona en donde estaba Jennie, y Rosé no vio mejor ocasión para bromear que esa.

-¿Que paso Lisa, la besaste y ya no te habla?- Dijo Rosé en tono sarcástico

- Casi- dijo la tailandesa por lo bajo.

-¡¿QUE?!¡¿CUANDO PLANEABAS CONTARME?!

-Shhh, Rosé no grites, no la bese, pero le dije que no me gustaba ser su amiga, y que tal vez quería... y no dije nada más, solo nos acercamos y..

-Y quee?

-Y nada, tocaron la puerta de su cuarto.