CAPITOLO DICIASSETTE

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-Muchísimas gracias -le dijo Clara cuando Gulf la saludó y volvió a felicitarla. Y me alegro tanto de que hayas venido... -le apretó la mano. Y más aún de que Mew haya encontrado a alguien especial como tú.

Gulf se puso colorado.

-Oh, no somos... Quiero decir yo sólo trabajo para Mew. Somos amigos nada más.

Clara, sin embargo, parecía dudosa. Y, sinceramente, Gulf tampoco estaba demasiado convencido,le dio Mew  iba derecho hacia donde estaba Tul cuando Jonathan lo alcanzó y le dio una palmada en el hombro.

-Felicidades, hombre. Se siente uno bien, ¿verdad?

Mew frunció el ceño. No conocía a Jonathan demasiado bien, desde luego no para adivinar lo que el otro estaba pensando.

-¿Qué?

-La bola y la cadena, el estar fuera del mercado, el abandonar el ambiente de solteros.

-Entre Gulf y yo no hay nada -le dijo automáticamente, porque eso era lo que Gulf quería que dijera-. Trabaja para mí. Sólo somos amigos.

-Estás diciendo un montón de tonterías.

A Mew le entró la risa sin poder evitarlo. Señaló la cerveza que Jonathan tenía en la mano.

-¿Cuántas de ésas te has tomado, tío?

-¿Quién sabe? ¿Y a quién le importa? Estoy prometido. Me encanta. Debería haberlo hecho hace años -sonrió de oreja a oreja-. Por supuesto, tu prima es la única mujer que podría haberme animado; y hace años no la conocía aún.

Mew sacudió la cabeza.

-Hazle feliz.

-Lo haré - le prometió Jonathan-. Tú haz lo mismo.

-Te he dicho que...

Pero Jonathan lo interrumpió haciendo un ademán.

-Vamos, amigo. Se te nota en la mirada. Y a el también. Estáis locos el uno por el otro.

Mew se quedó mirándolo y Jonathan se echó a reír y le dio a Mew otra sonora palmada en la espalda. -Me alegro de no ser el único que está loco por alguien - alzó su cerveza-Por las chicas y aquellos chicos lindos - añadió.

Y como no sabía qué más decir, Mew repitió las palabras del otro.

Jonathan se lo tomó como una reivindicación.

-Gulf parece un chico estupendo -dijo Jonathan. -Lo es contestó Mew sin pensar.

Pero se dio cuenta de que era totalmente cierto. ¿Qué diablos? ¿Por qué no decirle a Jonathan lo que sentía? El hombre pronto sería de la familia.

Charlaron unos minutos más hasta que Mew notó que Tul había dejado de charlar con dos de sus primos y se encaminaba hacia la cocina. Así que le dijo adiós a Jonathan y lo sorprendió a la entrada de la cocina.

-¿Qué está pasando? - le dijo él.

Por un momento la comprensión se reflejó en sus facciones, pero enseguida puso cara de inocente.

-Lo siento, Mew, cariño, pero no sé de qué estás hablando.

-Vamos, Tum, dime la verdad. ¿La abuela, Mateo Coner y tú nos habéis tendido una trampa a Gulf y a mi?

El color que tiñó sus mejillas fue respuesta suficiente. Mew sacudió la cabeza y se frotó las sienes.

-¿Cómo? - le preguntó.

El le explicó el elaborado plan del collar y después cómo Morgan había tenido que llamar a la agencia de trabajo temporal de su amiga cuando se habían dado cuenta de que Gulf  había desaparecido después de estar en su casa aquel día.

B⃤E⃤S⃤O⃤S⃤ R⃤O⃤B⃤A⃤D⃤O⃤S⃤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora