BetianaPero qué puta mierda.
Era extremadamente difícil todo cuando estabas sola. Y más, si estabas embarazada.
Sí, me enteré que dentro mío se estaba gestando una vida poco antes de que Cody muriera en una redada para salvar a la mujer de los Walker, Valeska.El buen Cody, un ranger que saltaba a la acción y era un héroe, para compensar las deficiencias que traía en su vida personal.
No quiero hablar mal de alguien, y menos de quien no pueda defenderse porque ya está muerto. Pero desde que Cody se fue, todo fue muchísimo más difícil.
En realidad desde que él entró en mi vida, todo parecía más turbulento.
Esa clase de amor de universidad, que marea e intoxica. Para ese entonces, yo tenía veinte años y solo un novio con el qu habia tenido relaciones sexuales. Sin experiencia y en búsqueda del sueño familiar.
Ahí apareció Cody, que para ese entonces quería estudiar abogacía, pero no funcionó entonces se metió en la escuela militar. Un romance rápido e intenso, con muchos altos y bajos y estaba totalmente segura que al menos los primeros años fuimos extremadamente felices.
Eso, o yo no veía lo obvio detrás de su fachada.
Cody era un hombre estéticamente atractivo, con mucha palabrería y un magnetismo que siempre lo ayudaba a atraer. Y a todo esto, le costaba la fidelidad, lo que me llevó a cargar una enorme cornamenta durante algunos años.
Cuando me sentí lo suficientemente cansada de siempre perdonar con un par de disculpas y un ramo de flores sus aventuras, decidí separarme y volver a mi lugar natal, Buenos Aires. Pero él decidió que teníamos que intentarlo nuevamente, y entre reconciliación y reconciliación, quedé embarazada.
Y el resto, es historia. Cody murió, yo estaba embarazada de seis meses y medio, y en la actualidad me encontraba discutiendo con el dueño del edificio donde vivíamos porque aparentemente, tenía más deudas de las que imaginaba.
— Eso no puede ser así, Matt. — Intenté explicarle por décima vez — Mi marido pagaba las cuotas religiosamente, tengo recibos firmados.
Estaba en el comedor de lo que podría ser mi ex casa, sentada frente a la mesa cargada de papeles que saqué de los folders que guardamos celosamente en el armario.
— Ninguno de esos fue firmado por mí. — Aclaró el hombre de mi edad — Y si te fijas, ni siquiera un notario puso algún sello. Esto es falso, tu marido te mintió.
Tomé mi cabeza con ambas manos, tratando de regular la respiración y los mareos que me invadieron. Estos síntomas nada tenían que ver con el embarazo, se trataba de que una vez más, Cody me había traicionado.
Pero esto era peor. Iba a quedarme sin casa, sin trabajo, embarazada y con una pensión por viudez de mierda.
— ¿Qué voy a hacer?
— Supongo que podras irte donde algún familiar…— Respondió apenado
Matt no era un hijo de puta, pero no podía permitirse el lujo de hacer beneficencia con la cornuda embarazada.
Lo observé unos instantes con los ojos llenos de lágrimas. Matt era un tipo decente, que había heredado un edificio pequeño de cuatro apartamentos, incluyendo el que vivía él mismo. Lo notaba avergonzado y estaba segura que no quería hacer esto, pero era lo correcto.
La culpa no era del casero. Era de Cody por mostrarme recibos de pagos falsos, y también mía, por confiar ciegamente en que nuestro dinero iba a estar invertido en un hogar.

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La Guerrera de los Salvatore
Storie d'amoreTercera entrega de la serie "Los Placeres de Masium" Cuando el marido de Betania muere en un acto heroico, ella queda embarazada y sola. Ella realmente no llora la pérdida del amor, y aunque le afecta, lo que realmente la trae devastada era saber qu...