The Shadow of Love // ​​Aidan Gallagher © ¹ Y ²

02

Bella

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Corría de un lado a otro dando órdenes a diestra y siniestra. Mientras que mi hermano y madre veían los aperitivos que se darían en la fiesta.

Los invitados llegarían en poco tiempo y yo seguía sin arreglarme. Aidan me apoyaba dándoles órdenes.

Por suerte tendríamos un pequeño descanso de unos 30 minutos en lo que llegaban las demás cosas.

—Estoy orgulloso de ti —dijo Aidan, en mi oído y sonreí mientras sentía como se me ponían las mejillas rojas.

—Y yo de ti, cariño —dije dándome de la vuelta y dándole un beso en los labios.

La gente del pueblo había organizado un pequeño baile, el cual sería pagado por nosotros, Harry había propuesto que se necesitaba algo de risas por el pueblo, ya que para él era muy monótono y para que ellos se relajaran y divirtieran un poco, pero se celebraría mañana por la tarde.

Aidan y yo caminábamos a la habitación para darnos un baño y cambiarnos. Moría de sueño, de hambre y de cansancio, pero no podía dejar solo a Harry porque conocía sus nervios.

—Ayúdame con las botas —dije. Él se acercó y las quitó mientras yo solté un gemido de cansancio—. Odio las botas.

—Ayer dijiste que odiabas tu cabello —dijo Aidan riendo mientras yo bufaba.

—Ayer fue otra ocasión.

Empezó a reír y le lance una almohada. Ayer mientras nos duchábamos mi cabello se enredo un broche más pesado que mi cabeza.

Me levanté de la silla y dejé que Aidan me quitará el vestido.

—Tenemos treinta minutos y todos están abajo —susurro con voz ronca en mi oído.

Sentí como la piel se me ponía de gallina y un pequeño escalofrío me recorrió la columna y desencadenaba en un pequeño calambre en mi cintura. Su mano viajo hasta mi corset y lo quito con tanta delicadeza que sentí como mi cuerpo se relajaba a estar libre finalmente. Sus labios húmedos besaron mis hombros mientras una mano hacia círculos en  mi cintura y la otra estaba en mi estómago pegándome a él.

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Sentí como mi madre apretaba el corset mientras yo contenía el aire para que pudiera cerrar bien. Mi vestido estaba frente a mi. Era hermoso. La temática era la naturaleza, debíamos vestir colores claros y para nada excéntricos.

Aidan vestía un traje a juego con mi vestido.

Sentía como las prendas se iban acumulando en mi cuerpo. Haciendo que comenzará a respirar por la boca debido a lo cansada que me encontraba después de aguantar el aire unas cuantas veces.

Aidan se encontraba ahora con Harry dándole ánimos de que todo saldrá demasiado bien.

Cuando estuve ya lista me mire en el espejo. Mi cintura se veía bien, mi cabello se veía igual que siempre solo que portaba un peinado que quedaba con el vestido, mis botas bien combinadas.

—Te ves hermosa —dijo haciendo que diera un gran salto.

—Siento que me veo diferente —apreté mis cachetes —. No he engordando.

—Deja eso y bajemos. Muero por callar a las amigas de mi querida suegra y mi mamá.

Solté una fuerte risa. Me gire para verlo de frente y darle un beso en la mejilla.