Epílogo

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Ya era tarde y Gilbert se encontraba analizando la nueva situación en la que nos encontrábamos. Había ido a buscar a Aidan de nuevo al bosque, pero no lo encontró por lo que fue al pueblo y logro escuchar una conversación entre él y lo guardias en los que ordenaba vigilar la casa.

Estábamos alejados ahora de su casa y me sentía mal, por mi culpa tuvo que huir de su hogar. Él solo miraba la fogata tratando de crear algo y yo solo quería llorar.

—Perdón —dije. Su mirada se levantó encontrándose con la mía, mis ojos estaban llorosos y puedo jurar que en esta semana he llorado más de lo normal y mis ojos ahora duelen y arden.

—No, está bien, ahora somos cómo familia.

No podía con la culpa por lo que tome su mano y la acaricié mientras recargaba mi cabeza en su hombro y miraba el fuego, el apoyo la suya sobre la mía y susurró un: —Todo se resolverá.

Asentí y cerré los ojos para quedarme dormida.

[•••]

Unos gritos se hicieron presentes y con los ojos cerrados me senté, me talle los ojos y los abrí viendo un poco borroso, la fogata estaba apagada y todavía no era de día.

Mire a los lados y me encontré con Gilbert durmiendo plácidamente, estaba helando y él solo tenía su camisa mientras yo tenía su abrigo sobre mi.

Nuevamente los gritos a lo lejos hicieron que dejara de lado mis pensamientos y me concentrará si alguien venía.

Una luz entre el bosque se hizo presente y me levanté rápido.

Tenía una decisión.

Me quedaría con Aidan, no quería arruinarle la vida a Gilbert sabiendo lo complicada que se había vuelto mi vida. Aidan y yo tal vez éramos pasado.

Un hombre con un arma se acercó apuntándome mientras dejaba el farol en el piso.

—¡Es la reina! —grito y varias pisadas se escucharon.

Gilbert adormilado detrás de mi apenas y comprendía todo lo que estaba pasando. Se veía cansado.

De pronto vi a Harry, Aidan, Dustin y los guardias con sus armas abajo, pero mirándome como si hubiera un milagro, a excepción de Aidan que me miraba de mala manera.

¿Podía fingir que no los conocía?

De pronto sentí como alguien se ponía a mi lado. Gilbert miraba con la cabeza en alto a los presentes mientras yo quería morirme.

—¿Harry? —dije acercándome a él, estaba perplejo.

—Pensé que te había perdido —dijo y me abrazo tan fuerte, pero no me molestaba, lo extrañaba.

—Llévenselo —ordeno Aidan y yo mire a Gilbert. No decía nada.

—No, es mi amigo, por favor no se lo lleven.

Harry miró a Aidan y sosteniendo mis hombros siguió la orden de Aidan haciendo que se llevarán a Gilbert, yo lloraba desconsolada mientras intentaba ir a decirle a Gilbert que lo sacaría de ahí. Mire con enojo a Aidan y me acerque a él.

—Déjenos solos —dije enojada hacía los demás quienes se fueron de inmediato —. Diles que lo suelten, él es mi amigo, Aidan.

The Shadow of Love // ​​Aidan Gallagher © ¹ Y ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora