cold coffee » lrh

cuatro.

"Siento que esto ya se volvió un habito." Dijo Luke mientras ibamos camino a casa de sus abuelos, luego de una mañana en el café.

"En realidad, aun no lo es, se necesitan de 21 días para poder formar un habito, y apenas van como 2 semanas." Le aclaré.

"Shay, por favor."

"¿Qué" Cuestioné confundida.

"¿Podrias dejar de corregirme? Llevas haciendo eso durante estas dos semanas."

"Lo siento." Reí.

Sinceramente me parecía demasiado rápido que ya hubieran pasado dos semanas desde que conocí a Luke. Y durante esas dos semanas supongo que ya estaba logrando acostumbrarme a su mala actitud de algunas veces. Había aprendido que Luke vivía con sus ambos padres y sus dos hermanos mayores ademas de que también sabía tocar la guitarra.

"Vamos, entra." Luke abrió la puerta de entrada y nos dirigimos directamente hacia la habitación donde el piano se encontraba.

"¿Y que es lo que tienes ahora?" Pregunte mientras el se sentaba frente al instrumento.

"Pues, luego de pasar un fin de semana practicando, acabo de aprender una nueva canción, es fantástica, ¿quieres oírla?" Luke dijo sonando un tanto emocionado.

"Por supuesto." Le sonreí y el hizo lo mismo, para posteriormente comenzar a tocar.

Me recargue en una pared de la habitación cruzando mis brazos sobre mi pecho mientras escuchaba a Luke producir una grandiosa melodía.

Supongo que no era fanática del piano. Era fanática de ver y escuchar a Luke tocar el piano.

Cuando Luke terminó de mostrarme la canción, le dije lo magnífico que había sonado y nos dirigimos hasta mi casa.

Al llegar al umbral, Luke comenzó a jugar con una pequeña piedra que se encontraba en el cesped y yo solo me limitaba a observarle.

"¿Que pasara después de las vacaciones?" Preguntó el de repente.

"Pues, iremos al colegio, ¿tal vez?" Respondí obvia.

"No, no me refiero a eso, quiero decir, ¿volveremos a vernos?" Luke se mantuvo cabizbajo mientras hablaba y seguía jugando con aquella piedra.

"Podríamos llegar al café antes de tener que ir al colegio." Dije tomandome un momento para reír un poco. "Bueno, eso hago yo cuando no hay vacaciones, solo que ahora estarás tu." Termine de decir y me balanceé golpeando su hombro.

"Genial." Luke asintió y esbozo una sonrisa. Luego de unos segundo, pareció que iba a decir algo mas ya que había abierto su boca, pero el sonido de la puerta le interrumpió.

"¿Shay? ¿Que haces aquí? Creí que ya te encontrabas en la academia." Pronunció mi madre saliendo de la casa con una bolsa de basura en las manos. "Ah, hola Luke."

"Buenos días señora Monroe." Le respondió el haciendo un ademán con su mano.

"Si, ya me iba, solo venia por mis cosas mamá."

"Bien, ¿y que hace Luke aquí? ¿El va a acompañarte?"

"No, no el solo..-"

"Eso es bueno Luke, entonces así podrías ver los asombrosos movimientos de karate de Shay, deberías ir con ella." Pronuncio mi madre mientras depositaba la bolsa en el cesto de basura.

"Mamá, no es karate, es taekwondo, y Luke no va..-"

"Sería un placer." Me interrumpió Luke mostrando una sonrisa hacia mi madre.