cold coffee » lrh

treinta.

capítulo final.

Luke pasó sus manos por mi cintura y besó mi mejilla.

"Entonces, ¿ya cinco meses?" Preguntó Abby sonriendo aún más.

"Así es." Le respondió Luke.

"Quiero que sepas que yo tendré que ayudarte a escoger tu vestido de bodas, porque, amiga, no eres nada buena escogiendo buena ropa." Luke río y rodé los ojos. "Bueno, yo llevo una semana con Jay." Dijo Abby.

"Está en mi clase de música, y es muy serio." Comentó Luke.

"¿En serio? ¿Abigail con un chico serio? Creo que lloverá." Bromeé, soltando una risa.

"Shay, harán una fiesta hoy, ¿te gustaría ir conmigo?" Luke acercó sus labios a mi oído y susurró en éste.

"Bueno, si esta vez no te vas con alguien más y me dejas sola, sí."

"Eso no volverá a ocurrir nunca."

"De acuerdo, entonces creo que sí." Le sonreí y Luke hizo lo mismo.

—❃—

Encendí la radio y pude darme cuenta de que en ese momento una de las bandas favoritas de Luke estaba sonando, ya que él de inmediato subió el volumen.

Finalmente llegamos a aquella fiesta. Luke me ayudó a bajar y me tomó de la cintura para entonces caminar hacia la entrada. Un chico que se encontraba ahí soltó el cigarrillo que sostenía en su mano y lo arrojó al suelo. Formó una gran sonrisa, mostrando su ya avanzado estado de ebriedad y abrió la puerta. Ignorando aquello, ambos entramos y el lugar ya se encontraba lleno de personas bailando, tomando, o simplemente platicando.

Un chico se acercó hacia Luke y él de inmediato le saludo. Luke le dijo algo a él y éste sonrió respondiendo algo que no lograba escuchar. Me alejé un poco observando a mi alrededor hasta que sentí a alguien cubrir mis ojos.

"Adivina." Quité sus manos de mi rostro, girando para entonces encontrarme a Dylan frente a mi. Sonreí y él hizo lo mismo. "Dios, Monroe, no sabes cuanto desearía ser Luke justo ahora." Dylan llevo su mirada de arriba hacia abajo por mi cuerpo y golpeé su hombro. "¿Cómo has estado?"

"Realmente bien, ¿tu?"

"Bueno, digamos que estoy tratando de conquistar a alguien y todo esta yendo muy bien."

"Lo siento, ahora es mía por el resto de la noche." Luke pasó su brazo por mis hombros obligándome a caminar junto con él. Sin previo aviso se acercó a mi oído, susurrando en este. "Y por el resto de mi vida." Luke besó mi mejilla y no pude evitar sonreír.

"Que cursi eres Hemmings"

"Lo sé. Ven, hay que ir por una bebida."

"Sabes que no soy muy buena tomando."

"Bueno, pero yo sí." Llegamos a la cocina y Luke tomó una lata de cerveza. La abrió y comenzó a beberla aún con su brazo sobre mi. "Ven, vamos a otro lugar." No respondí y luego de que tomara otra lata, me dejé guiar por Luke. Caminamos hasta el fondo de aquella casa y tras probar varias puertas, logró encontrar una habitación vacía.

Entramos y me senté en la orilla, al mismo tiempo que Luke cerraba con seguro el picaporte. Él caminó hacia donde estaba y se sentó a mi lado. Ninguno decía nada. Mientras yo simulaba jugar con mi cabello Luke seguía tomando de su cerveza. Cuando ya la había terminado, tomó la otra que había traído consigo y la abrió, comenzando a beberla.

"Luke, yo.." Él no me dejó continuar ya que repentinamente dejo la cerveza en el suelo y se acercó a besarme. Hice lo mismo y lo tome del cuello. Luke colocó sus brazos en mi cintura haciendo que me recostara sobre la cama. Él se posicionó sobre mi y comenzó a besar mi cuello llevando sus manos hasta la parte baja de mi vestido, intentando levantarlo. Rápidamente lo tome por los hombros y le alejé de mi.