cold coffee » lrh

veintisiete.

Miré mi reflejo y pasé mis manos por la parte delantera de mi vestido. No entendía porque me vestía formal si solo era una cena en casa. No había una buena razón para vestirme formal. O tal vez sí; el que Luke cenara con nosotros tal vez sí era una muy buena razón. Tomé el brillo labial del tocador y me puse un poco. Volví a dejarlo en su lugar y fui hasta la sala. Gaby y Walter ya estaban vestidos cómo mamá quería. Me senté a un lado de Gaby, y ella al verme formo una sonrisita.

"Que bonita Shay."

"Tu más Gab." Sonreí y me volví a mirar a Walter. Él, cruzado de brazos, balanceaba sus pies golpeando el sillón. "Tú te ves muy bien, deberías pedirle un beso a Emily."

"Callate." Walter tomó un cojín y lo lanzó hacia donde yo estaba.

"Hay que poner la mesa." Mamá gritó desde la cocina. Me levanté y fui por los platos y cubiertos. Comencé poniendo los platos y un par de golpes se hicieron oír en la puerta principal. Rápidamente dejé el ultimo plato en su lugar y pase mis manos por mi cabello.
Corrí hasta llegar a la puerta principal, pero papá ya estaba abriéndola, y Luke estaba frente a él.

"Shay." Luke miro sobre el hombro de papá y me sonrió. Papá se giro, observándome y frunciendo su entrecejo.

"¿Qué hace el aquí?"

"Cenara con nosotros, yo lo invité." Dije antes de que Luke pudiera hablar.

"Mhm." Papá no dijo nada más y camino hasta el comedor.

"Hola, y feliz noche buena." Dije hacia Luke.

"Lo mismo digo." Luke beso mi mejilla y me abrazó por unos segundos. Me separe de él un poco y coloqué mis manos en cada una de sus mejillas. "Tu piercing, ¿dónde está?"

"Me lo quité por esta ocasión. Ya te había dicho, quiero verme presentable para tus padres."

Entramos y tomé la mano de Luke guiándolo hasta donde mamá y papá estaban. Mamá al verlo sonrió y a papá pareció darle igual.

"Es un gusto verlos señor y señora Monroe." Luke fue con mamá y le dio un beso en la mejilla para entonces saludar con un apretón de manos a papá.

"Bueno, vamos a cenar." Anunció mamá. Todos tomamos nuestros lugares en la mesa y comenzamos a servirnos.

La casa se encontraba en silencio. Lo cual me parecía raro ya que normalmente Gaby y Walter estaban siempre gritando o discutiendo.

"Luke, ¿como has estado?"

"Bien, gracias señora Monroe, espero y usted también lo éste."

"Si. Lo estoy, gracias." Me giré a mirar a Luke y fruncí mi entrecejo. ¿Por que utilizaba un lenguaje que lucia realmente gracioso en él?

Luke sonrió provocando que sus hoyuelos se formaran a cada lado de su rostro.

Al terminar de cenar mamá y papá fueron a la sala donde comenzaron a platicar.

"¿Quieres ir a mi habitación?"

"Como quieras." Tomé la mano de Luke y fuimos a mi habitación. Nos sentamos en la orilla de la cama y Luke comenzó a jugar con sus manos.

"Te traje un regalo." Me giré a mirarlo al oír su voz y el sacó de su bolsillo una pequeña caja rectangular. La tomé y quite el envoltorio. Al abrirla, me encontré con un par de colgantes y un collar.