Una semana atrás...
Después de una batalla en donde pude salvar a Marinette de un villano que la había tomado como rehén, La familia de Marinette me había invitado a su casa para agradecerme con unos dulces que prepararon especialmente para mi.
Para mí era un poco incómodo el estar con ellos después de todo lo que había pasado en otras ocasiones sobre todo con el papá de Marinette que se volvía un poco... intenso.
Marinette me invito a pasar la tarde mientras que sus padres estaban preparando otras cosas para un pedido numeroso que debían llevar al Le Grand Paris por lo que tuvieron que llevar todo hacia allá dejándonos a nosotros cuidando de la casa, la panadería ya estaba cerrada. Marinette quiso cocinar algo especial para mí por lo que fuimos a la cocina para que me enseñase a hacer galletas, ¡por dios como amaba las galletas que preparaba ella! cuando podía le sacaba alguna cuando llevaba al colegio, en verdad cocinaba delicioso.
-Bueno debo de pagar mi deuda contigo y como cumplo lo que digo te cocinaré unas deliciosas galletas, estilo Marinette-
-Yo igual intentaré hacerte unas galletas, estilo chat noir-
- ¿Ah si? , entonces veremos a quien le quedan más deliciosas.
-Es un trato entonces-
Ambos comenzamos a sacar los materiales y observaba todo lo que hacía Marinette. tomé harina y otros ingredientes y los iba mezclando, era un poco incómodo con mi traje puesto, pero no podía des transformarme sino ella sabría mi identidad.
-¿Cómo vas con tus galletas?-
-Falta un poco... -
Ella se acercó un poco a mí y posó su mano en mi rostro acariciándolo mientras mis mejillas ardían
-Tienes... un poco de harina ahí-
La observé concentrado, ella retiró su mano y no la perdí de vista en ningún momento, sentí como si me hubiese arrancado algo importante de mi al despegar su piel de la mía, no sé qué me sucedió en ese momento, pero mi corazón estaba intranquilo.
-¿Sabes? , tu también tienes un poquito de harina-
-¿Donde? -
Ella trataba de observar su rostro sin éxito y preguntándose donde estaba manchada cuando de pronto un polvo blanco saltó hacia su rostro.
-Bueno... ahora sí tienes harina en tu rostro-
Le había lanzado un poco de harina para romper un poco la monotonía de cocinar, con ella era todo divertido, nunca había pensado en lo encantadora que es con sus pecas cubriendo su nariz.
Ella parecía un poco sorprendida, pero de igual forma tomó un poco de harina y me lanzó de vuelta así declarando una guerra de ingredientes que volaban por todos lados, ambos reiamos felices, en verdad podiamos pasarla tan bien juntos.
Estábamos en eso cuando de pronto ella al tratar de lanzarme un poco de masa se resbaló con el material en el suelo y cayó haciendo que ambos quedáramos en el suelo y ella sobre mí, entre el polvo blanco de la harina que había en el ambiente pude vislumbrar su rostro y sus hermosos ojos zafiros brillaban como una joya recién pulida.
Mi corazón latía a mil por horas, pero cuando ella se intentó levantar mi impulso hizo que rápidamente la girara apoyándola en el suelo y cambiando de posición, ahora yo sobre ella y dejándome llevar cuan encantamiento me haya lanzado me acerqué a sus cálidos labios que me correspondieron de inmediato, apoyé una de mis manos a su espalda para profundizar en aquel beso, ella agarró mi rostro como si no quisiese separarse jamás de mí.
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Nadie quiere estar solo / Marichat / adrinette
FanfictionEste día fue muy raro, Marinette y yo quedamos atrapados en un ascensor y casi no nos mirábamos, pero mi cuerpo pedía poder sentir su calor, abrazarla. Recordé ese día antes de ir a ese paseo a la estación de televisión, ella terminó no hace poco co...