-¡Adrien! ¡qué haces!-
-Perdón Marinette, me deje llevar y...-
-Nunca más hagas eso...-
Ella se levantó un poco molesta y se alejó de mí, mi cuerpo solo había reaccionado ante el estimulo de tenerla cerca, su aroma me había hecho perder todo raciocinio.
-Creo que es mejor que me vaya-
Marinette había tomado sus cosas y quería caminar hasta la salida, pero corrí y tomé de su brazo.
-Marinette por favor no me odies, te juro que no podría soportarlo-
-No te odio, solo que esto no tuvo que pasar, por favor quiero estar sola-
-¿Por qué no me cuentas que te pasa? Te puedo ayudar si quieres, no te guardes lo que te atormenta-
-Por favor no me hagas más preguntas que no contestaré-
-¿Pero por que? si te sucede algo podemos salir juntos ambos-
-Ya no sigas por favor, y ahora suéltame -
Sus ojos comenzaban a cristalizarse, solté de su mano y agachó la mirada para que no la pudiera ver, me acerque hacia ella por detrás y la abracé, me dolía verla así de triste y no poder ayudarla o saber cómo ayudarla.
-Solo quiero preguntarte una cosa.. ¿Por qué me besaste?-
Preguntó de repente sin luchar por zafarse
-Yo...-
¿Será el momento de poder decirle lo que siento por ella?
-Yo... bueno... qui... quiero decirte que te...-
La voz del padre de Adrien alertó a ambos jóvenes que de inmediato se soltaron, Marinette limpiando su rostro pidió permiso para pasar por al lado de mi padre y se retiró de mi cuarto con dirección a la entrada de la casa.
Quise ir tras ella pero mi padre me bloqueó el paso.
-Tú te quedas aquí Adrien, sabes perfectamente que no puedes traer gente a la casa, ¿ahora traes a esa niña y además la metes a tu cuarto? que pretendes ¿manchar mi reputación?, No quiero volver a verla por aquí ¿entendiste?-
-Pero ella es mi amiga, no puedes hacer eso, además el permiso se lo pedí a Nathalie y ella accedió-
Creo que hundí a Nathalie en el proceso, pero tenía que poder defenderme de las palabras de mi padre, espero sepa perdonarme.
-Creo que no fui lo suficientemente claro, no quiero volver a verla en mi casa, es más no quiero volver a verte junto a ella-
-¡Tú no puedes prohibirme eso!-
-Claro que puedo, soy tu padre y tu deber es obedecerme-
-S...si ... padre-
Odiaba la forma en la que siempre lograba doblegarme, detesto esto que no puedo ser cien por ciento libre ni en mi propia casa donde debería ser mi lugar seguro, ahora siento así solo cuando estoy con Marinette, ella es mi lugar seguro en el mundo.
Después de aquel beso la vi molesta y triste, además no pude aclararle mis sentimientos por culpa de mi padre ni tampoco pude llevarla a casa como lo había prometido. Tomé mi celular y busqué su contacto para hablarle, quería saber donde estaba y si se encontraba bien, me sentía muy culpable por todo.
16:58 pm
Adrien:
Hola Marinette, perdón por lo que pasó, ¿llegaste a tu casa? Quede un poco preocupado, mi padre no me dejó ir tras tuyo e ir a dejarte a casa como te lo había prometido
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Nadie quiere estar solo / Marichat / adrinette
أدب الهواةEste día fue muy raro, Marinette y yo quedamos atrapados en un ascensor y casi no nos mirábamos, pero mi cuerpo pedía poder sentir su calor, abrazarla. Recordé ese día antes de ir a ese paseo a la estación de televisión, ella terminó no hace poco co...