The stranger ➸ J. HoSeok ©

036

Otro estruendoso rayo sonó por enésima vez y Blue apretó más la almohada alrededor de sus sensibles oídos. No pudo cerrar un ojo en lo que llevaba de la noche y todo porque había una fuerte tormenta y ella les tenía pavor.

Deseaba no tener oídos en ese momento, deseaba encerrarse en una caja y dormir tranquila porque no soportaba más aquellos fuertes gritos del cielo.

No recordaba desde cuándo comenzó esa fobia a ese clima o tal vez sólo se hacía creer a sí misma que no lo recordaba porque sí, sí lo hacía y podía contarlo como si hubiese pasado el día anterior.

"He ahí aquella niña que se rehusó por varios minutos a una de las cientos de horrorosas y explotadoras pruebas de ese doctor desquiciado, se encontraba siendo arrastrada de las mechas de su cabeza con tal brutalidad que su llanto por ser liberada era desgarrador. Su cuerpo estaba empapado debido a la fuerte lluvia que caía esa noche.

—¡Ahhh! ¡Déjame! ¡Sueltame!— pedía hasta quebrarse la voz.

El hombre la arrojó al frío suelo cual saco de arena.

—Aquí vas a quedarte hasta que aprendas a seguir mis órdenes. Sin agua, sin comida, sin baño y sin compañía.— escupió antes de cerrar la puerta de metal.

Miró a sus alrededores, todo yacía completamente en penumbras, siendo el brillo lejano de la luna detrás de las nubes grises la única iluminación. Pudo percibir entonces que había sido aprisionada en una pequeña casilla de metal no más grande que un baño portátil.

Eso le causó pánico ya que se encontraba sola, bajo una tormenta, y más que nada oyendo a su alrededor los ensordecedores rayos."

Blue no soportó estar más tiempo en su habitación y corrió como loca a dirigirse donde dormía Jiwoo pero se dió cuenta de que no se encontraba en la casa, entonces no tuvo más opción que correr hacia...

—Pase— la voz somnolienta del chico le habló y ella tímidamente entró a la habitación. —¿Qué pasa Blue?

—Es que, me dan miedo los truenos...— habló con la cabeza abajo, muriendo de la vergüenza y con el corazón a mil.— Iba a ir con Jiwoo pero no está...

Hoseok chasqueó la lengua y giró su cuerpo en la cama, restándole importancia o eso le quería demostrar para ocultar lo roja que estaba su cara.

—Ven, acuéstate y duérmete ya.— dijo dándole espacio en la amplia cama.

Blue sonrió y enseguida se metió, arropandose y también dándole la espalda. Su cara estaba colorada, por estar justo al lado de Hoseok y por estar rodeada de su particular aroma, el cual adoraba tanto.

—Aún sigo molesto porque no contestabas el teléfono ayer.— reprochó.

—Lo siento.— dijo. —Pero creo que perdí mi teléfono.

Enseguida Hoseok volteó su cuerpo sorprendido.

—¿Qué? ¿Cómo que lo has perdido?— la chica volteó también. —¿No tienes idea de dónde lo pudiste dejar?

Ella lo miró avergonzada, no sólo por la cercanía sino porque había perdido aquel regalo que le había hecho el mayor.

—Creo que está en casa de Jungkook...- no la dejó terminar.

—¡¿Estuviste en la casa de ese imbécil?!— su rostro cambió por completo a uno de indignación.

—Es que él y yo salimos a visitar algunos lugares...