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Desde allí, su mente no pudo pensar en otra cosa, como si estuviera en un bucle sin fin. El se hallaba ahogado en sus pensamientos y no sabía cómo pararlos, era como si estuviese en un trance. Pero sin dudas ese sentimiento era muy reconocido por su yo antiguo ya que hace 2 años atrás solamente así se encontraba su ser; ensimismado y sin saber hacia dónde correr.

No recordaba cuánto tiempo ya que llevaba así en ese estado, podrían haber pasado horas, días o tal vez semanas sin que él lo supiera pero de lo que estaba seguro era de que había comenzado justo en ese momento cuando que había oido las últimas palabras de Blue, esas palabras que destrozaron su corazón y quebraron su mente en mil pedazos. 

Su cuerpo se encontraba en un estado automático en el que solamente respiraba y comía lo que encontraba para sobrevivir, se bañaba y se iba a la empresa a cumplir con su labor y luego regresar. Todo el tiempo con eso atormentandolo, en un estado de shock porque no quería creer que Blue lo había abandonado. No había nada en Hoseok y él lo sabía, era como un cascarón vacío deambulando y más allá de ahí su mente solamente se hallaba repleta de esos pensamientos. 

De nuevo su corazón había sido quebrantado por un amor perdido, así se sentía él.

Todo el tiempo sinaba el ring de su teléfono mensajes de sus conocidos preguntándole sobre qué le sucedía ya que era obvio que él estaba actuando raro y eso en vez de entristecerlo le hizo reír burlescamente ya que se sentía como si hubiese al principio de todo cuándo Blue aún no llegaba a su vida. Debía admitir que la extrañaba muchísimo y le era imposible parar de pensar en su regreso.

Y en vez de contestar aquellos cientos de mensajes su cuerpo lo impulso a levantarse e ir hacia su auto y conducir sin saber hacia dónde pero de alguna manera su subconsciente sabía la respuesta.

...

—¿Namjoon sabes qué le sucede a Hoseok?— pregunto una preocupada Jiwoo.

Él rasco su cabeza y negó suavemente.

—La verdad es que no lo sé, lo siento. Desde hace dos meses que no lo veía de nuevo en ese estado y sinceramente me está empezando a preocupar.— confesó el hombre.

—Él ha estado así desde hace una semana y cuando le pregunté por Blue simplemente me dijo que ella se fue. Así que creo saber por qué está así.— dijo ella.

Se escuchó un golpeteo en la puerta de la oficina y seguido de eso una secretaria se asomó.

—Señorita Jung, vengo a informarle que el señor Hoseok lleva veinte minutos de retraso y él no ha avisado nada sobre ello.

Una sensación extraña apretó el pecho de Jiwoo al oír aquel informe. Seguidamente se levantó de sopetón de su asiento.

—Eso es muy extraño.— confesó preocupada mientras caminaba hacia la salida.

—Espera Jiwoo, ¿hacia dónde vas?— Namjoon caminó hacia ella.

—Voy a buscar a Hoseok, si quieres acompañarme, hazlo.

Y entonces ambos salieron.

...

Unos pasos agotados se acercaban en un entorno triste y gris, parecía que el aura en ese lugar estaba muerta, todo se notaba apagado, sin dudas era un lugar perfecto para alguien perdido y desolado.

Sus rodillas se incaron en seco contra el duro pavimento y su mano soltó una rosa marchita la cual cayó sobre el nombre grabado en aquella lápida.

—Estoy aquí de nuevo Ahri...— masculló con la voz seca, ni siquiera podía llorar, sus ojos no podía soltar una gota más ya que no le veía sentido, él estaba perdido. —soy un descarado por venir aquí a arrepentirme de nuevo después de que te haya querido olvidar con Blue, aunque esta vez por lo menos me digné a traerte una mísera rosa.

The stranger ➸ J. HoSeok ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora