Kiwi Imaginations [H.S]

Kiwi.43 Intoxicated With Love

"Embriagado De Amor"

Contiene romance

— Camille déjalo, eso no es asunto tuyo.

Támara, su mejor amiga habló al ver sus intenciones. Camille estaba con los ojos puestos en el hombre que había resbalado en los escalones.

— Míralo, está acabado, alguien tiene que ayudarlo.

Respondió ignorando la advertencia de Támara.

Camille tenía un gran problema y es que siempre quería ayudar a todos. No podía evitar ser amable y brindarle la mano a quien fuera que la necesitara. Llevaba días observando con pena como el vecino de su mejor amiga, a la cual visitaba semanalmente, se tambaleaba al subir las escaleras de su casa totalmente ebrio. Según lo que decían los demás en la comunidad, el hombre dependía del alcohol para estar de buenas o pasarla bien.

— Obviamente, pero, ¿quienes somos nosotras para ocuparnos de eso? Mejor ayúdame con las bolsas que tengo que bajar del auto y deja de observar por la ventana al vecino. Él lo que necesita es ir a alcohólicos anónimos.

Reprochó Támara.

— Lo de las bolsas puede esperar, iré ayudarlo, puede golpearse la cabeza o algo peor. Quizás a los demás le falte un poco de empatía, es un ser humano como nosotros y necesita apoyo.

Camille dijo totalmente decidida. Fue por su abrigo y salió sin darle tiempo a Támara de retenerla, caminó determinada hacia las escaleras de aquel hombre.

Cuando llegó lo vio tumbado en las escaleras sosteniendo una botella de cerveza en sus manos y casi quedándose dormido sobre la nieve que quedaba en los escalones. Camille lo zarandeó para lograr que le prestara atención.

— ¿Crees que puedes levantarte tú solo?

Preguntó Camille. Él abrió los ojos debido a la impresión de escuchar a alguien a su alrededor y una voz desconocida. Se quedó observándola con confusión y algo perdido. Reunió sus cinco sentidos para hablar.

— ¿Quién eres?

Preguntó soltando un gas debido a los gases que le provocaba la cerveza.

— Soy amiga de su vecina, estoy aquí para ayudarlo ya que veo que se encuentra mal.

Explicó Camille.

— No necesito ayuda de nadie.

Respondió cortante. Intentó levantarse por el mismo, pero resbaló fallando en el intento y casi cayéndose de nuevo de no ser por Camille que se las arregló para sostenerlo.

—¡Mierda!

Se quejó cabreado al sentir que todo le daba vueltas y ver que no podía sostenerse por si mismo.