·42· parte 2.

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— Fue el mejor regalo de navidad que me han dado.

No ha dejado de decir eso en todo el rato, sólo le sonrío, empujando su  hombro con mi mano. Seguimos recostados, uno al lado del otro.

Hago una mueca de culpabilidad, él me mira, alzando las cejas.

— Amm... Ese no fue tu regalo, tonto. — traté de sonar indignada pero terminé soltando una risa al último.

— ¿Ah, no?— luce confundido. Niego cómo respuesta.

— No... De hecho es una Fender Stratocaster blanca que he escondido debajo de mi cama.

— ¿De verdad?— suena más que emocionado y eso me hace sonreír, espero que de verdad le agrade. La guitarra es usada, se la compré al hermano de Lucas, me la dió a un buen precio pero es muy hermosa y está en excelentes condiciones — ¿La puedo ver ahora?

— Nop, tendrás que esperar hasta mañana ya que he arruinado la sorpresa.

Hace un puchero gracioso que me hace reír.

— Pero es mi regalo...

— Y no es el único. — me mira de nuevo, frunciendo el ceño. Suspiro —. Te daré el otro ahora... porque este es más especial y tengo que explicar algo al respecto.

La confusión se hace más notable en su rostro cuando me ve incorporarme sobre el colchón. Después estiro mi mano para alcanzar la manecilla de uno de mis cajones de mi cajonera que se encuentra al lado de mi cama. De él saco un pequeño papel doblado. Giro hacia Hunter y después lo miro, alzando las cejas juguetonamente. Él me sigue mirando con su cara de "¿Qué diablos...?"

Le entrego el papel. Él lo recibe, confundido. Le hago una seña para que lo desdoble y lo lea.

— No eres de esas niñitas cursis que dibuja corazones y escribe nuestros nombres dentro uno, ¿cierto?

— ¡Sólo ábrelo, tonto!

Finge mirarme con temor y después procede a leer lo que yace escrito en el papel. Sus ojos regresan a mí en poco tiempo.

— ¿Acaso es que por fin decidiste darme tu número telefónico? Es lindo de tu parte, pero muy tarde... Ya lo conseguí de su computadora.

— Ay, no, eso es... Espera... ¡¿Espíaste mi computadora?!

Me regala una mirada graciosamente culpable después. Ahora comprendo el cómo demonios pudo conseguir mi número de teléfono. Pensé que lo había conseguido de Lindsey o algo así. Jamás esperé que llegara tan lejos para algo así.

— Maldito...

Suelta una risa y después se acerca para besarme.

— Así también descubrí tu extraña obsesión por Bob esponja y por Miley Cyrus.

✔️MONSTRUO (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora