·34·

127 25 3
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





















Ya no podía con el dolor que tenía preso a mi corazón. Aún sentía tanto dentro de mí, no lo soportaba más, sólo quería liberarme de él, de todo el sufrimiento con el que me envolvía. Quería gritar, llorar más, destruir todo lo que se me pusiera en frente. Ya no quería controlarme, ya no quería reprimirlo, estaba cansada de eso, de ocultar lo que me hacía. Ya había llorado demasiado, ya había llegado al quiebre tantas otras veces y me desesperaba que aún me sintiera así...

No liberaba nada de mí...

No podía escapar, no podía parar...

Aún yacía entre los brazos de Hunter, estos eran los que ahora mantenían mis piezas unidas y yo me aferraba a él con tanta fuerza, que incluso dolía. Pero, sin embargo, eso no parecía ser suficiente. Aún sentía que estaba cayendo, aún sentía que estaba desarmandome. Necesitaba todo el consuelo posible pero, aún así, muy adentro de mí, estaba la verdad respecto que me decía que eso seguiría sin ser suficiente.

Sí, estaba recayendo, estaba volviendo a ese oscuro agujero del cual había luchado tanto para salir y ver la luz de un nuevo amanecer lleno de esperanza, pero en este momento sólo me importaba seguir sacándolo de mí. Ya me daba igual que Hunter estuviera presenciando, ya me daba igual que él supiera la verdad. Ya me daba igual... que al fin haya abierto yo la boca con él acerca de eso.

Ya no podía...

De verdad que ya no podía seguir ocultando esto.

— Mi sol, por favor... Necesito que te tranquilices un poco. No quiero que te pase algo.

Una parte de mí reacciona al escuchar ese tono tan dulce y delicado que ha usado, ni siquiera ha sonado como él y es eso mismo... lo que ahora me ha sobrecogido para hacerme sentir más vulnerable.

— Mi niña, te lo suplico. Quiero que intentes respirar, anda.— después me aleja con sutileza para mirarme al rostro pero no me suelta. Aún tiene sujetas mis manos con las suyas. Después libera una de ellas para empezar a limpiar mi rostro de la humedad que había quedado por las lágrimas previas —. Tranquila, intenta recuperar la estabilidad de tu respiración.

Me alienta, con el mismo tono delicado que usó antes. Aún intenta limpiar mi rostro con caricias tiernas y cuidadosas. Sus ojos... lucen lastimosos y con un brillo en ellos que lo hacen ver cómo alguien diferente, tierno.

— Ven aquí, vamos.

— E-espera. — lo detengo cuando él intenta tomarme para ayudarme a caminar. Me mira, preocupado, pero me suelta cuando ve que quiero acercarme a la pequeña tumba de mi niño.

Me hinco y después de despedirme con unas cuantas palabras para él, le mando un beso y finalmente me pongo de pie para enfrentar a Hunter. Este luce aún más allá de lo afectado. Sus ojos no se despegan de mí. Parece un niño triste, pero aún así trato de ignorar eso para intentar tranquilizarme cómo me lo pidió previamente.

✔️MONSTRUO (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora