" Mi respiración suena irregular, mi cuerpo no para de temblar y el pánico no deja de hacer sus crueles estragos dentro de mí.
¿Por qué hace esto?
Es lo único que me permito pensar el horrible dolor que siento en mis muñecas y en mis tobillos, por culpa de esa cuerda que me estruja sin piedad. La oscuridad en la que me tiene sumida esta venda puesta sobre mis ojos, sólo me hunde más en un mar de angustia y terror. No puedo respirar, el miedo está amenazándome con provocarme un ataque al corazón. No puedo gritar o preguntarle a mi padre por qué me está haciendo esto, mi boca también está aprisionada por un doloroso manto que lastima cruelmente mi mandíbula.
Trato de no ahogarme con mis sollozos reprimidos, o con mis gritos que se han quedado atrapados en mi garganta, pero la tortura se vuelve a cada segundo más insoportable. Las preguntas sólo me hunden más en la incertidumbre, pero no puedo evitar que los pensamientos fatídicos llenen de manera tan rápida a mi cabeza.
¿Qué es lo que piensa hacer?, ¡por Dios! ¡Es mi padre! ¡Todo esto debe ser una jodida pesadilla!
Quiero aferrarme a ello, quiero creer que esto no está sucediendo y que todo es producto de mi imaginación. Que el hombre que siempre estuvo conmigo desde pequeña, al que tanto amo y respeto... no es el mismo que me golpeó hace unas horas para después atarme cómo a un animal. Quiero creer que el hombre que me ayudó a andar en bicicleta y que me contaba cuentos para dormir... no es el mismo que ahora me ha secuestrado para llevarme a... vaya saber Dios dónde.
Mis últimas esperanzas se van al diablo, cuando escucho el motor del auto apagarse y, segundos después, siento cómo alguien me toma bruscamente para sacarme del mismo.
— ¿Simón está a dentro?
— Tal y cómo lo prometió, Sanders. — una voz desconocida es la que le responde a mi padre después.
Soy arrastrada a la fuerza después, los golpes que recibí hace unas horas por mi progenitor..., me quitaron las pocas fuerzas que tenía. No puedo poner resistencia alguna ahora, no puedo hacer nada para detenerlo.
— Ya callala, o nos meterás en problemas con Andreu.
— ¡Ya basta, Maddie!
Siento cómo jala fuertemente mi cabello, aumentando con ese acto el volúmen de mis quejidos de dolor y de mis lloriqueos de impotencia. Jamás me había puesto una mano encima, jamás creí que lo haría y mucho menos... que se convertiría en ese verdugo del que temo tanto en este momento.
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✔️MONSTRUO (Completa)
Romance" Los monstruos existen, los fantasmas existen, viven dentro de nosotros y, algunas veces; ellos son los que ganan. " _ Stephen King. ☀️ ¿Por qué todos temen de él? ¿Por qué siempre está solo? ¿Por qué siempre luce tan... triste? ¿Qué es lo que ocul...