Nuestro Último Año (No Está Corregida)

Capítulo 1

-A continuación Abigail Pussett, becada en arte en Berkeley, Universidad de California

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Hace un año:

Último primer día de instito y me encontraba corriendo para no llegar tarde a la parada del autobús, no sería la primera vez que me pasa, no sé que hago que siempre llego justa, otras veces cuando me he encontrado en esta situación he llegado a pensar que cuando me toca ir a la escuela los minutos pasan más rápido por eso el año pasado dos de cada cinco días me tocaba correr.

Me despedí rapidamente de mi madre y ella me lanzó una pieza de fruta para que me comiese en el camino, salí corriendo de casa, mientras daba bocados a la manzana empecé a escuchar mi canción favorita, no sabía de donde salía hasta qu eme acordé de que la noche anterior había cambiado mi tono de llamada.

Agarré lo que me quedaba de manzana con la boca y mientras seguía corriendo conseguí sacar el móvil de la mochila.

No me hizo mucha gracia ver de quien era la llamada - Mierda Greace-, sabía que encuanto aceptara la llamada iba a empezar a escuchar gritos de mi amiga.

- ¡Abigail! ¿Donde estás? El autobús ya está aquí-, volví a correr ya que me había parado para descolgar y esta vex aumenté de velocidad.

- Ya estoy llegando, tranquila no hace falta ponerse así-, me costó pronunciar la frase ya que me había empezado a cansar y no sabía como controlar mi respiración.

-¡Que no hay que ponerse así! Abigail, ¿Te tengo que recordar cuantas veces has llegado tarde en todos los años de instituto-, hice un+n sonido para negarlo- Mejor, porque son bastantes y tardaríamos un buen rato.

- Bueno no pasa nada siempre llego-, es verdad, al final siempre acababa llegando a clase, pero a Greace no la hizo mucha gracía mi pequeña broma.

- Si, siempre llegas pero tarde-, Greace ya empezaba a cabrearse y eso no me gustaba porque ella es muy alegre y siempre está sonriendo pero cuando está enfadada es recomendable no cruzarse en su camino.

- Todavía estoy viva, ¿no? Pues no pasa nada, así que tranquilizate.

- No pasa todavía, pero pasará, no te vas a librar tan fácilmente , hoy es el primer día y ya estás llegando tarde, ¿te vas a pasar así todo el año, igual que el pasado?-, que pesada es -Este año es nuestro último curso y es importante dar ejemplo y que los profesores se den cuenta de que tienes interés en aprender porque así no te van a condecer una beca y se la van a acabar dando a cualquier otra persona que no llegue tarde todos los días-, enfatizó las últimas palabras.

- Bueno intentaré llegar a tiempo-, la respondí a su discurso motivador.

- No, a tiempo no, quiero verte cinco minutos antes todos los días.

- ¡Que! No eso no, no me parece bien, ¿te vale que esté a tiempo?-, eso sicnificaría tener que levantarme cinco minutos antes y eso no lo podía permitir, mis horas de sueño son sagradas.

Estuvo duarnte unos segundos en silencio, hasta que accedió -¿Me prometes que estarás a la hora?

- Te lo prometo, ¡ahora me dejas continuar que por tu culpa si que he llegado tarde ,iba a intentar no llegar tarde pero ahora es una misión un poco difícil!-, las dos sabíamos desde el principio de la llamada que iba a llegar tarde por eso a mitad de la conversación dejé de correr.