Me sentía como una mierda.
Me dolía la cabeza y tenía la nariz llena de mocos, no podía casi ni respirar, sentía que me iba a morir. Llevaba así dos días, desde que fui a una fiesta con Luke y Greace en medio del campo y solo con una camiseta de tirantes.
Si lo sé, debería de haber llevado alguna chaqueta o algo más de ropa pero no sé me había ocurrido hasta que llegamos allí y empezó a anochecer y a bajar la temperatura, ya me hubiera gustado que estuviera allí Ethan y que me hubiera dejado su chaqueta, al final conseguí una, no de la persona que quería pero por lo menos Luke me la había prestado por esa noche.
- ¡Abigail, abre!-, pero que demonios.
Juro que iba a levantarme de la cama y matarle, todavía no se enteraba que no me gustaba que subiera por el árbol junto a mi ventana que ahora se invita él solo a mi casa.
- ¡Ethan, que estás haciendo!
- Intento que me dejes pasar a tu habitación.
No si eso ya lo sabía de momento no soy tan tonta, lo que no sabía era para que quería entrar y sin avisar.
- Te estás dando cuanta de que podría haber estado desnuda o haciendo cosas que no te importan, ¡la próxima vez me llamas por teléfono o me dejas un mensajito!
- No lo creo, me gusta más arriesgarme, si no lo hago no podría encontrarte haciendo las cosas que no me importan o incluso mejor no podría encontrarte sin ropa.
Te juro que le iba a matar, me encantaba su humor pero a la vez lo odiaba porque lo usa todo el tiempo.
- Oye, ¿me vas a dejar pasar o no?
- Quédate con la segunda opción.
Cerré la ventana y me fui a por una bata ya que tenía frío, al entrar otra vez en mi habitación vi que seguía esperado a que le abriera y me quedé mirándole cuando el muy gilipollas dejó de estar a mi vista.
- ¡aaaa!-, Lancé un grito y me dispuse a bajar corriendo las escaleras para enocntarmelo tumbado en el suelo partiéndose de risa.
-¡Creía que te habías caído! no vuelvas a hacer eso, ¡casi me da un infaaaa! ¡Ethan!
Por un momento pensaba que me iba a quedar ahí en el sitio del susto que me había pegado al tirar de mi pierna para que cayera al suelo junto a él.
- Abigail pareces mi madre todo el rato preocupandose.
¿Enserio había dicho eso, no era posible verdad?
- ¿Como puedes decir eso!-, dije indignada,-creía que te habías caído y ya había imaginado lo peor.
- Si ya lo sé, he escuchado el grito que has pegado.
Mientras yo seguía blanca por los dos sustos que me acababa de regalar el estaba riéndose, tras varios segundos se dio cuenta de que se estaba riendo solo y empezó a hacerme cosquillas para que quitara esa cara de amargada, eso es lo que me dijo él.
- ¡Ethan para, me haces cosquillas!
- Querida Abigail de eso se trata-, y continuo con su tortura.
- Por favor para, para Ethan para.
Al final acabamos los dos riendo mientras nos revolcabamos sobre la hierba.
Yo hacia rato que había parado de reír pero él seguía hasta que se quedó callado mirando al cielo.
- ¿En que piensas?-, le pregunté.
El tardó unos segundos en responder, iba a hacerle la misma pregunta de nuevo porque creía que no me había escuchado pero el se adelantó y me contestó con una sonrisa en los labios.
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Nuestro Último Año (No Está Corregida)
RomanceAbigail Pussett una chica de 17 años tímida pero graciosa se enfrenta a su último año de instituto, Ethan, un chico que llega a su vida, amante de la música rock y del fútbol. Dos personas totalmente diferentes pero a la vez tal iguales intentarán p...