Mi adorable Kwon Hyuk Woo (Loco AOMG)

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Si.

_____ dejó el vaso y se giró para ver quién le había puesto las manos en la cintura, se encontró con unos brillantes ojos, cejas pobladas y definidas acompañadas de un lunar muy característico.

–Hola preciosa –saludó Loco ladeando su rostro y acercándose a ella.

–Oppa –dijo sorprendida mientras daba un paso atrás soltándose de las manos de Loco– ¿Estás borracho?

–¿Yo? –se señaló con el dedo a sí mismo y la volvió a tomar por la cintura–. No.

–Hueles a licor...

–Bebí un poquito antes de venir –sonrió–. ¿Bailamos?

–De acuerdo...

Aún algo incomoda empezó a bailar con Loco, él insistía en abrazarla por la cintura pegándola a él a pesar de que ella lo alejaba.

–Okey... si estás borracho y no un poquito. Será mejor que nos sentemos.

–No, ¿Por qué no bailas conmigo? ¿es por qué no soy buen bailarín?

–Es porque estas ebrio y actúas extraño. Ven –tomó su mano y lo llevó hasta un sillón para que se sentara.

–No... no quiero sentarme, quiero bailar.

–Descansa un poco y cuando se te pase un poco la borrachera, bailamos.

Ella dio media vuelta pretendiendo irse, pero él la detuvo sujetándola por la muñeca y tiró de ella obligándola a mirarlo.

–¿Qué te pasa? –protestó ella.

–No me trates como a un niño –pronunció entre dientes apretados y de mal humor.

–¿Que?

Loco empezó a caminar entré la gente llevando a _____ atrapada por la muñeca, una vez que salieron de la casa, caminaron hacia un callejón con poca luz.

–¡Qué te pasa! –sacudió su mano soltándose–. ¿Por qué me sacas de la fiesta?

–¿Crees que soy un niño?

–Oppa... ¿Qué te pasa?

–¡Exacto! oppa, eso quiere decir que soy mayor que tu ¿lo sabes?

–Claro que lo sé.

–¿Entonces porque me tratas como a un niño?

–Yo no te trato como...

–Si lo haces –interrumpió él–. ¿No parezco un hombre para ti? ¿Cuántas veces te he dicho que me gustas? Pero no te sientes ni un poco incomoda conmigo. Evitas a JaeBeom Hyung, te sonrojas cuando KiSeok hyung te dice algo. Pero cuando yo estoy cerca no cambia tu expresión. ¡He dicho que me gustas! ¿Por qué no estás un poco incomoda a mí alrededor? ¿No me consideras un hombre?

–Escucha... será mejor que hablemos de esto cuando estés sobrio.

–No –la tomó por los hombros acorralándola contra la pared.

–¿Que, que haces...? Suéltame.

–Me gustas. Lo dije de nuevo –insistió sin soltarla–. ¿No te sientes, aunque sea un poco tímida?

–Creo que no es el momento.

–Lamento ser un cobarde –la soltó, pero no retrocedió–. Incluso viéndote llorar por otro, te consolé y fingí estar bien, pero no lo estoy. No aguanto más. Cuando te veo lo único que quiero es abrazarte y besarte... –se acercó lentamente.