| ᴀᴜ ᴅᴀɴᴍᴇɪ | ʀᴏᴍᴀɴᴄᴇ |
❝ Wei Wuxian se presenta junto a su secta a la primera conferencia desde sus estudios en Gusu, pero todo se tuerce cuando una misteriosa barrera los encierra en el Salón del Sol y la oscuridad cubre la Ciudad Sin Noche, ocult...
The Phoenix Prison: Todos los poemas quedaron atrás dentro de los sueños.
❝ Quiero ir a casa por medio del viento, pero mi corazón no puede escapar, quiero estar contigo, quiero compartir el mundo contigo, me divertiré en este mundo mortal.❞
Bai Lu — Untouchable Lovers
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Las letras se convirtieron en gotas de lluvia brillantes dando origen a una nueva escena.
Ahora fueron llevados al Salón Ancestral de la secta Lan, la imagen de dos discípulos conocidos hizo acto de presencia. Lan Shaiming y Lan Qiren estaban de rodillas frente a las tablillas familiares con expresiones cansadas, los brazos extendidos y una tablilla con las reglas del clan encima.
Se trataba de un castigo por motivos no presentados hasta el momento, los espectadores desconocían cuánto tiempo ha transcurrido desde una ilusión a otra, pero al ver que la palidez natural en sus rostros era reemplazada por un tono más enfermizo supieron que transcurrió un tiempo considerable.
El joven heredero de la secta Lan parecía más adolorido que su hermano menor que se mantenía sereno ante el dolor.
Nie Huaisang ocultó su expresión pensativa detrás del abanico.
Las puertas corredizas del salón se abrieron de par en par dejando ver al intimidante líder de secta, padre del Sol y la Luna de Jade. Los hermanos más talentosos de esa generación.
Ninguno de los adolescentes se inmutó ante la nueva presencia y se mantuvieron erguidos sujetando las reglas con los brazos extendidos, luego de dos días y tres noches en esa posición iba a pasarles factura, solo tuvieron permitido moverse para comer e ir al baño.
—¡¿Dos días y tres noches?! —Un discípulo Jin se sorprendió ante esa información por parte del pensamiento de Lan Shaiming.
—Ni siquiera Wei-xiōng estuvo tanto tiempo castigado —Otro discípulo Jiang interrumpió el tenso ambiente.
—¿Qué pudieron hacer para recibir semejante castigo?
El líder de secta se paró delante de sus hijos e hizo un movimiento con su cabeza dándoles permiso para romper la formación, aunque los jóvenes deseaban suspirar con alivio y estirar sus articulaciones entumecidas, se abstuvieron de hacerlo.
Recibían un castigo por romper las reglas y deben aceptar las consecuencias de sus propias acciones.
Nadie los obligó a nada, ellos mismos cometieron un error y deben rectificar.
—La próxima vez que rompan las reglas y se dejen llevar por los discípulos rebeldes, serán castigados con mayor severidad.
—Si, estos discípulos aceptan las palabras del líder de secta —Hicieron una reverencia que a duras penas pudieron mantener, cualquier movimiento traía ardor en sus músculos y les costaba moverse, pero lo hicieron de todas formas manteniendo sus modales.
