dieciséis. 🖇️

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puedes calmarte? Supéralo, él se olvidó de tí, y qué? — comentó Jungkook mientras se preparaba un yogurt con avena. —

Es que, simplemente era difícil para Jimin aceptar que la persona de la cuál ha estado enamorado todo este tiempo esté con alguien que no sea el, que lo haya olvidado, que ya no piense en todo el daño que le hizo, que haya olvidado la promesa que le dijo aquél día al oído.
Estaba furioso, quería golpearlo, ahorcarlo, quemarlo, drenarlo, descuartizarlo.

Entiendes que es la única persona de la que me he enamorado? — lo miró con el ceño fruncido, apretando sus puños con tal fuerza, que sus nudillos se habían tornado blancos de un momento a otro.—

Y qué harás al respecto Park? — sin mirarlo se dirigió hasta una silla, en la que se sentó dejando lo que se había preparado, comiéndolo con calma.—

y es que no, no es que no le importara porque muy en el fondo, también extrañaba a yoongi pero simplemente, se amoldeo a la vida que ahora tenía, llena de lujos y con muchas mujeres, de ves en cuando hombres pero aún así, sólo aquél chico de ojitos gatunos permanecía dentro de su retorcido corazón lastimado.

— suspiró dejando de comer cuando notó que el mayor no le contestaba y simplemente maldecía volviendo a tomar su celular para revisar aquella cuenta de Instagram ajena a el. —

Jimin, recuerdas cuando fuimos a ese Lux hace siete meses? — sin apartar su mirada de él notó que no le estaba prestando atención — ese día me topé con Yugyeom y su novia, me había contado que yoongi estaba con alguien pero no quise preguntar más, tú no estabas prestando atención, tenías a tres mujeres encima y sólo reías. Cómo es posible que aún te guste ese pobre chico? Fuiste una mierda con él, dime por qué seguir lastimando lo después de tanto tiempo lejos de su vida?

Jimin no lo escuchaba, estaba tan sumergido en su ira que sólo pudo gruñir por lo bajo lanzando al suelo su celular rompiéndolo al instante por la fuerza aplicada. Nada se le ocurría, sólo quería ir, tomarlo y llevarlo consigo para jamás volver a abandonarlo.

Estaba conciente del daño que le causó... Bueno, más o menos, y es que Park Jimin carecía de actos buenos, de ser buena persona, siempre fue rebelde y lo dejaban hacer lo que quería. Culparía a sus padres pero no podía porque, él escogió esa vida tan bruta, pero a la vez tan buena y exitosa que no se arrepentía de ser lo que era.

Qué te parece hacerle una oferta a los Lee, o, a Taemin? — esta vez pudo ganarse la atención de su primo, alejándolo de sus pensamientos con tan solo mencionar el nombre del muchacho. — hazlo trabajar con nosotros, recuerdo que antes de que yoongi llegara, él hablaba con nosotros de querer ser un mafioso, que era más fácil conseguir dinero de esta manera. Qué tal si él aún lo considera pero simplemente no busca la manera de serlo?

— se calmó mientras lo escuchaba y por un minuto sintió que podría ser buena idea. — claro, de hecho era uno de nuestros amigos hasta que nos separaron por prenderle fuego a una cortina del salón.

Entonces, qué dices? — nuevamente volvió a comer de lo que tenía frente a él con suma tranquilidad sabiendo que aceptaría su idea. No lastimaba a nadie y no habría tanto revuelo ya que si lo dejaba pensar a él, este simplemente escogería la fuerza y la brutalidad contra aquellos. —

Sabes? Puede funcionar, creo que tal vez, sólo tal vez, funcione. — asintió sonriendo amplio, achinando más de lo que eran sus ojos emprendiendo paso hasta las escaleras pero antes de salir completamente de la cocina se detuvo, giró un poco su cabeza y lo miró por sobre del hombro. — si fracasa, me cogeré a Irene, sabes que le guste por mucho tiempo, no será difícil.

Hazlo, sabes que puedo buscar otra mejor si llegas a usarla de esa forma, no es extraño de tí comerte todo lo que yo ya he probado querido primo. — sonrió burlón terminando aquél yogurt de sabor fresa con avena, viendo cómo el mayor se iba picado de la cocina. — idiota.

Claro que no permitiría daño en ni uno de los dos chicos, aunque haya cambiado, seguía siendo el menos agresivo cuando se trataba de cercanos o personas que consideraba buenas.

El día transcurrió tranquilo desde ahí, no hubieron más conversaciones entre ambos, más bien se ignoraron pues Jungkook al rato de aquella charla salió en busca de Irene para salir con ella un rato, sentía que necesitaba salir del ambiente tóxico que se armaba cada vez que se trataba de yoongi y le fastidiaba mucho. No encontraba manera de hacer que se olvidara de él, así como el tampoco podía porque, yoongi había sido su primer amor puro, o así quiso pensar porque jamás vió a alguien de la manera en que hizo con Min Yoongi.

Retrocedamos un poco.

Cuando Jungkook empezó el noviazgo que tuvo con Yoongi sólo fue por querer molestar a su primo, sin embargo con el pasar de los días y semanas en que lo iba conociéndose todo giró repentinamente, pues cuando vió que tenían algunas cosas en común y encajaban increíblemente bien, su corazón se abrió por completo al chico de baja estatura provocando sentimientos reales que aceptó y confesó con toda la sinceridad del mundo ante él. Si tan sólo no hubiera faltado ese maldito día a clases por culpa de su mamá que había exagerado con el resfriado no lo hubiera perdido de esta forma.

¿Cómo es que jimin podía ser así? Nadie lograba entender al chico no hasta los días de hoy con esa bipolaridad que cargaba consigo, era frustrante.

" Lo pagaras, de alguna u otra manera, haré que yoongi jamás quiera volver a saber de ti. "

Se repitió tanto aquello por mucho tiempo que actualmente ya no le importaba una venganza, perder su tiempo luchando contra Jimin era absurdo, siempre ganaba y eso lo hacía sentir menos en algunas ocasiones puesto a qué muchas veces lo habían comparado con el y no, jamás le agradó que hicieran eso. Aún así no lo odió hasta ahora, sólo eran pequeños enojos y luego estaban bien.

Podrían pensar que es muy reservado ¿verdad? Pero así como jimin puede ser un maldito traicionero, Jungkook podía ser peor, porque el resentimiento que había sentido al enterarse del engaño con Yoongi luchaba por salir nuevamente y esta vez nadie lo pararía. " Es mío, después de todo, jamás terminamos, nunca lo volví a ver ni me despedí, quizás él me extraña y recuerda."

No, no lo ve como un objeto ni un trofeo, pero qué harían ustedes? Tiene de influencia diaria a un maldito loco con poca cordura, dónde su estabilidad mental se balancea sobre una fina cuerda floja desgastada.

Podría cambiar mi apellido, ya soy grande... El de mi madre es válido. Jeon... Jeon Jungkook — murmuró mientras conducía sin perder la concentración con su vista al frente sin importarle lo que su novia estuviese haciendo en el asiento del copiloto. —

Amor, me prestas tu tarjeta? Ví unos tacones nuevos y me gustaron mucho. — la muchacha se acercó a él extendiendo su brazo derecho para acariciar desde el contorno de la mandíbula del chico hasta su cuello con delicadeza —

Claro, puedes pasar ahora sí tanto los quieres. — giró su cabeza en la dirección de ella para regalarle una amplia sonrisa mientras el semáforo estaba en rojo, aprovechando así de acariciar el muslo casi descubierto de ella. Siempre usaba vestidos ajustados, le gustaba eso. —

La contraria sonrió asintiendo. Tenía suerte de estar con él, o así pensaba, ya que no sabía mucho de su vida o familia, simplemente una noche lo conoció en su trabajo. Ella era stripper. El día que lo vió su mirada conectó con esos ojitos redonditos que brillaban. Siempre pensó que parecía Bambi, aún así se fue más por el dinero, era algo ambiciosa pero a él le daba igual.

¿Amor o Obsesión? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora