Trabajando para Matt Bomer (Selena Gomez & Matt Bomer)// TERMINADO// 1er LIBRO

Capítulo 22.-Me encantaría.

-----Matthew-----

Suspiré.

Era imposible concentrarme en el trabajo cuando mi mente estaba en otro lado.

Extrañaba a Selena.

Tal vez debería intentar llamarla, pero no quería agobiarla.

Simplemente no quería que estuviera enfadada conmigo.

Y de repente entró en la oficina, sin siquiera mirarme y se sentó en su escritorio.

-Selena.

Pero me ignoró.

-----Selena-----

Pensé que mi vida personal no tenía que interponerse con la profesional.
Tenía que hacer aquellas prácticas, lo necesitaba.

Y es por eso por lo que me encontraba ahora mismo trabajando en el despacho bajo la atenta mirada de Matthew.

Escuché un bufido de su parte. Arrastró el asiento en el que estaba sentado hasta mi lado.

-Selena, por favor deja de hacerme el vacío.

Solté el bolígrafo que estaba utilizando y le miré.

-¿Qué quieres Matt?

Giró mi silla para quedara frente a él.

-Quiero besarte. Pero no puedo hacerlo hasta que no me perdones.

Un suspiró escapó por mi boca.-Matt...

Cogió mis manos.-Por favor. Sé que estás enfadada y de veras que lo siento.

-No estoy enfadada, me siento frustrada porque me creas tan fácil.

-Selena, tú no eres así. Dije todo aquello porque estaba celoso de Bake.

-¿Celoso? Jake es mi mejor amigo, no más.

-Pero él quiere más. Y no me quedo tranquilo si no le dejo las cosas claras.

-Me da igual lo que él quiera. Lo importante es lo que yo quiero.

Su arrogante media sonrisa le apareció de nuevo en su rostro.-¿Y qué es lo que quieres?

-Que me beses.-Acababa de tirar todos mis esfuerzos por mantenerme firme a la basura.

Y mis deseos fueron sus órdenes, porque pareció faltarle tiempo para lanzarse a por mi boca.
Sus labios atraparon los míos al tiempo que sus brazos viajaron a mi cintura y los míos a su rostro.

-Gracias.-Suspiró contra mis labios.

Le miré a los ojos.-¿Por qué?

-Por regresar a mi lado. Voy a asegurarme de retenerte junto a mí.

-Menuda cadena perpetua me ha caído, creo que prefiero la pena de muerte.-Me burlé.

-Me parto. Es que eres tan graciosa.-Ironizó.

Le saqué la lengua y volví mi atención al ordenador.

Él quedó mirándome.-¿Y así me dejas?

-Qué pretendías, ¿que me revolcara contigo en el sofá?

-Pues la verdad es que había pensado que sería más interesante hacerlo en la mesa, pero bueno, si tú quieres en el sofá, lo hacemos en el sofá.

-¡Matt!-Me quejé completamente roja.

-Tranquila.-Besó mi cabeza.-No dejaría que tu primera vez fuera en un despacho de oficina.

Y después rodó su asiento de nuevo a su escritorio y comenzó a teclear en el ordenador.