Trabajando para Matt Bomer (Selena Gomez & Matt Bomer)// TERMINADO// 1er LIBRO

Capítulo 27.-¿Matty?

---Selena---

Desperté cuando la mañana estuvo ya
adelantada y los rayos del sol se colaban por las cortinas.

Mi cuerpo cubierto por la blanca y suave sábana, era rodeado por los brazos de Matt, pegándome al suyo.

Él dormía plácidamente. Era la primera vez que lo veía tan apaciguado.

Poco a poco fue despertando, dejando ver sus preciosos ojos azules.

-Buenos días.-Bostezó.

-Buenos días.

Besó mi cabeza y apretó su agarre.

Mantuvo su vista sobre mí, consiguiendo que las imágenes de la escena de hacía apenas una hora, se repitieran en mi mente enrojeciendo mis mejillas.

-¿Te hice daño?-Preguntó algo preocupado.

Negué rápidamente.-Fue perfecto.-Admití, algo avergonzada, provocando la perfecta sonrisa de Matthew.

Nos mantuvimos un rato más en la cama hasta que...

-¡Mierda, hoy es lunes!-Recordó Matt levantándose rápidamente y consiguiendo un grito por mi parte pidiendo que se tapara.

-No te quejabas tanto antes...-Respondió pícaro mientras se ponía su ropa interior.

-Cállate.-Gruñí mientras me ocultaba en las sábanas.

-¿No vas a prepararte?

-Lo haré en cuanto salgas del cuarto.

Él comenzó a reír.-No puedo creer que aún te dé vergüenza.

Una vez estuvo vestido besó mis labios.-Hice que te compraran ropa, está en el armario.

-No tuviste que hacer eso...

-Lo hice porque quise.-Se acercó a mi oído.-No tienes que avergonzarte de tu cuerpo, cariño, es precioso...-Susurró antes de marcharse cerrando la puerta tras de sí.

Mierda, ¿cómo conseguía Matthew, hacerme sonrojar por cada cosa que decía?

Me levanté, aún enrollada en la sábana, y fui hasta el armario que él me había indicado, y al abrirlo me encontré con una increíble multitud de ropas preciosas.

"Maldito Matt..."

Seleccioné un conjunto que constaba de una camiseta blanca, unos pantalones de piel marrones y unas zapatillas negras.•••Foto multimedia•••

Después entré en el baño del dormitorio y peiné mi cabello en una trenza.

Cuando fui a la cocina, Matthew ya había preparado el desayuno.

Zumo de naranja, tostadas, huevos fritos y bacon.

-Matt.-Me quejé.-Sabes que no puedo comerme todo esto...

Él me sentó e hizo lo mismo en la silla de enfrente.-Selena, no hay manera de que engordes porque un día desayunes esto. No sé cuántas veces te lo he dicho ya, pero te lo repetiré todas las veces que haga falta, eres preciosa, y no entiendo cómo es posible que no lo sepas.

Suspiré. Temía que todo lo que él me decía fuese mentira, aunque realmente pareciera sincero. Aún así acabé aceptando.-Está bien. Pero sólo si me prometes que la próxima vez desayunaremos algo menos... grasiento.

Matthew asintió con una gran sonrisa de satisfacción.

Comí todo lo que había puesto en mi plato, recordando lo delicioso que era desayunar así.