Trabajando para Matt Bomer (Selena Gomez & Matt Bomer)// TERMINADO// 1er LIBRO

Capítulo 10.-Él... es mi... novio.

-----Matthew-----

Me metí en mi dormitorio después de besar la mejilla de Selena.

Esta había sido una de las mejores noches de mi vida.

Revisé mi ordenador antes de acostarme.

Justo cuando estaba por entrar en mi cama, alguien llamó a la puerta.
"¿Selena?"Pensé confuso.
Abrí, encontrándome a quien menos esperaba.

-¿Qué haces aquí, Olivia?

-Estuve en la fiesta y ni me saludaste.

-No te vi, pero aunque lo hubiera hecho tampoco te habría saludado.

Ella bufó molesta.-¿Sabes a quién vi yo?

-A quién.

-A la niñata esa que está de prácticas en tu empresa.

-No hables así de ella, no es una niñata.

-Oh vamos, ¿a Matt le gusta esa cría ?

-¿Celosa?-Me burlé.

-Ella no tiene nada que hacer. Sé que aún me amas.

Comencé a reír.-Lo primero, no te amaría ni en mi peor pesadilla. Y lo segundo, no metas a Selena en mi vida sentimental.

-Matthew, sabes que no eres bueno para ella. Le harás daño, esa niña es tan débil, si vieras su expediente médico...

-¿Lo viste?

Olivia asintió con una media sonrisa.

-Eso es ilegal, no tenías derecho.

-Pero lo hice, y no sabes la de cosas que esa niñata esconde. Yo cortaría raíces antes de que se enamore de ti y le acabes haciendo daño.

-¿Qué clase de cosas "esconde"?

Ella negó pícara.-No te lo puedo decir, Matt, pero lo que sé es que con sólo decirle un par de cositas...-Comenzó a reír sin terminar.

Empezaba a enfadarme. Olivia era increíblemente insoportable.-No te acerques a ella si no quieres que las cosas se pongan feas.

Levantó sus manos en señal de paz.-No pienso molestarla, a no ser que vea que se te acerque demasiado...

-No tienes derecho a interferir en mi vida.

Le cerré la puerta en la cara.

Me senté en mi cama completamente furioso y confundido.

Olivia debía estar mintiendo. No creo que Selena tuviera tantos problemas, pero ¿y si decía la verdad? ¿Y si yo le hacía daño?

Me dormí con el dolor en mi pecho por la decisión tomada.

-----Selena-----

Desperté a la mañana siguiente con la misma gran sonrisa con la que me había acostado.

Miré el reloj, "las 9:20".
Tras darme una agradable ducha, me vestí y cogí mi maleta, en la cual ya había guardado todas mis pertenencias. Bajé al vestíbulo.

No vi a Matt. Pensé que se encontraría desayunando, por lo que fui a la cafetería.

Efectivamente, él estaba sentado en una de las mesas tomando un café.
Me acerqué hasta allí algo tímida, recordando la noche anterior.

Al llegar le saludé con la mano.-Buenos días Matt.

-Ahá.

Me senté delante de él ignorando la dureza con la que había contestado a mi saludo.