SIEMPRE HAS SIDO TÚ || Kujo Jotaro x Tú ||

Capítulo 16

-¿Una zanja? Creo que intentaré saltarla, pero podría tropezar y torcerse el tobillo por accidente. Luego, caminar hasta ese puente sería muy doloroso. Oye, Jotaro. Recuéstate y haz de puente, caminaré sobre ti para cruzar.

-Ni hablar, tanto te cuesta entonces haré que Skillet te deje en el otro lado.

Ella se manifiesta pero él levanta un dedo en modo de negación y sonríe.

-No, no. Podrías aplastarme y eso dolería... prefiero que él sea mi puente. Jotaro solo mira y no dice nada -¿Qué pasa? ¿No quieres ser mi puente?

-¿Qué se supone que estás diciendo?

-¡Dije que hagas de puente! ¡Maldito arrogante bueno para nada!

Me sobresalté cuando pateó la decoración, sabía que eso lo había sentido el señor Joestar y eso me preocupaba. Odiaba esta situación, miré a Jotaro pero este finalmente cede y se arrodilla frente al borde dudando.

-Vamos, no tengo todo el día.

-Tsk.

Jotaro se extiende y llega hasta el otro lado, yo apreté los puños y miré fulminante a Dan. Realmente quería darle una paliza, esto era humillante. No soportaba ver a Jotaro de esa forma.

-Bien... - me voltea a ver -Las damas primero... vamos... úsalo de puente tú también.

Lo miré sin más, entonces me di vuelta y caminé hacia el puente para cruzar como una persona normal, pero Dan se molestó.

-¡Oye, te dije que lo usaras! ¡¿No le entiendes, idiota?!

Vuelve a patear la decoración. Jotaro levanta la cabeza para verme de reojo por encima de su hombro.

-_____, está bien.

-Di lo que quieras pero no está bien, no voy a humillarte así, Jotaro.

-Solo hazlo rápido.

-¡Tsk!

Regresé junto a Dan suspirando, él sonríe y me señala el camino. Resoplé y miré a Jotaro, luego pasé sobre él como Dan quería.

-Lo siento.

No responde. Dan ríe y me aplaude antes de subirse él sobre la espalda de Jotaro.

-Eres un puente bastante firme, ¿no? ¿No?

Comienza a aplastarlo más y a balancearse, yo estaba por hacer aparecer a Skillet para atraerlos ya hasta aquí pero sabía que él volvería a hacer algo para lastimarse a sí mismo y con eso, al señor Joestar.

-¿No? - Dan pisa la mano de Jotaro y la aplasta completamente.

-Ya déjalo... -

-¿Eh? - me mira pero ve mi mano tendida.

-Vamos... sigamos con nuestro camino, Dan.

Sonríe ampliamente, mira de reojo a Jotaro quien se levanta, entonces me toma la mano y me acerca a él.

-Está bien, vamos...

Miré a Jotaro por un momento antes de apartar la vista y seguir caminando casi arrastrando a Dan.

***

***

El imbecil reía mientras Jotaro limpiaba su zapato, yo me estaba conteniendo como podía para no golpearlo.

-¡Vamos! - le da una patada que me hizo saltar en mi lugar porque quería devolvérsela -¿Qué diablos haces? Pule bien esos zapatos, Jotaro.

Dan vuelve a atraerme a él, apoya su brazo sobre mis hombros y me hace casi recostarme en su pecho.

-Estoy de buen humor. Estos zapatos deberían brillar como mi ánimo. Quiero ver el cielo reflejado en ellos así que púlelos muy bien. Si quieres, puedes usar tu uniforme para hacerlo. De hecho, ¿por qué no lo haces con la lengua? Podrías pulir los de ella también ¿No?

Apreté los dientes; Jotaro se levanta y comienza a escribir algo en una libreta. Dan se la arrebata.

-¿Qué escribes?

-Las cosas por las que pagarás. Te haré pagar por todo. Lo anoté para no olvidar nada.

La sonrisa de burla de Jotaro y la mirada nerviosa de Dan me hicieron sonreír a mi por fin. Jotaro me mira y agarra su sombrero para bajarlo un poco en un asentimiento, yo me recosté contra el respaldo cruzando las piernas y los brazos.

-¡Oye! ¿Qué la miras? - Dan abofetea a Jotaro, cosa que lo hizo dejar caer un hilillo de sangre por la comisura de sus labios.

Mi sonrisa desapareció y volví a enfadarme.

-Jotaro, eres un sinvergüenza. Pero no importa, al final, nada de eso tendrá sentido. - Dan me mira y me tiende la mano -Vamos, quiero ir a una parte.

-Hm... - Aparté la cabeza y cerré los ojos. Me levanté sin dejar de cruzarme de brazos y pasé por su lado empujándolo por el hombro pero sin mucha fuerza. Miré de reojo a Jotaro que tenía una leve sonrisa.

-Tsk...

Dan vuelve a colocarse a mi lado y caminamos hasta una joyería donde me hicieron esperar afuera por bastante tiempo.

-Ese imbécil... cuando pueda, no solo Jotaro lo hará conocer el infierno...

Gruñí pero entonces me sobresalté al ver que abrieron la puerta y lanzaron a Jotaro, el cual estaba con sangre, hasta el suelo.

-¡Jotaro... !

Solo alcancé a dar dos pasos cuando Dan me sujeta y me atrae hasta él mientras sonreía ampliamente y reía.

-Eso fue genial. Bien hecho. Gracias al alboroto que causaste, pude tomar una pieza aún mejor... para mi nueva mujer... - me coloca el collar.

¡¿"Su mujer"?!

Lo volteé a ver indignada pero en ese momento me sujeta por las mejillas y pega sus labios con los míos, abrí los ojos de par en par y lo separé, al instante le di una bofetada en el rostro sin importarme más nada, él sonríe pero deja de hacerlo cuando escuchamos la risa de Jotaro.

-¡Jotaro! ¡¿De qué te ríes?!

-No, solo estoy entusiasmado... - me crucé de brazos sonriendo -Me reía porque tu castigo se duplicó, y estuve esperando este momento. Ya casi es hora de la venganza y estoy muy ansioso.

Dan lo patea por la espalda para aplastarlo contra el suelo por su ataque de furia, le grita y yo me contuve de nuevo. En su lugar aparté la mirada y me pasé la mano por los labios con brusquedad.

-Creo que tenemos un malentendido. El señor Joestar morirá en unos segundos.

-No, veo que no nos conoces a ninguno de nosotros, no conoces a Kakyoin.

-¿A qué te refieres?

-No tiene caso decírtelo, eres tan idiota que hasta un niño entendería más rápido que tú.

Dan me mira molesto y camina hasta estar frente a mi. Yo me volteé y dejé de limpiarme los labios para enfrentarlo, lo miré molesta.

-¿Qué diablos dices, mujer? ¡No vuelvas a hablarme así! - mi rostro giró hacia un lado, mi mejilla ardía y yo escupí algo de sangre que molestó en mi boca.

-Jm... ahora sí... acabas de terminar de acabar tu propia tumba.

Él me mira confundido, Jotaro se levanta tras de él apretando los puños, pero antes, la cabeza de Dan explota en sangre.

-Vaya, vaya. Parece que Kakyoin dió en el blanco. Me pregunto, ¿podré vengarme cuando él termine?

Dan suelta un grito de dolor y frustración, yo sonreía al igual que Jotaro. Me limpié la sangre de mis labios con el pulgar y solté una pequeña risa.

-No puedo esperar...