SIEMPRE HAS SIDO TÚ || Kujo Jotaro x Tú ||

Capítulo 33

D'Arby me había puesto en una silla, como en un pedestal un poco alto, no podía ver sus máquinas pero había aparecido un holograma como una pantalla gigante que me permitía ver el avance de la carrera de autos.

Eran bastante sorprendentes, sabían mucho del videojuego y se notaba que Kakyoin no era solo un aficionado, sino un verdadero jugador, se podría decir que profesional.

Ambos llegaron a la sexta vuelta juntos, tenían que pasar por el túnel de velocidad pero en eso notamos que Kakyoin tenía menos potencia que D'Arby... iba a chocar contra la entrada del túnel pero entonces hizo una maniobra que lo hizo ir por la pared.

-¡Bien hecho Kakyoin! ¡Estás ganando el juego de estrategia! ¡Empújalo!

-¡Silencio, me desconcentras!

El señor Joestar ríe y yo sonreí mirando la pantalla, pero mi sonrisa desaparece cuando vemos que D'Arby comenzó a chocar a Kakyoin, y la pantalla se oscureció hasta que no pudimos ver los autos.

-¿Qué pasa, No veo los autos.

-Desdr aquí, debemos atravesa el túnel a oscuras.

-¿Qué?

-En la oscuridad sin el radar. Y hay ocho curvas, una mina terrestre y un ataque de cañón. Estará oscuro hasta el final del túnel. Si te equivocas te estrellas, pero mi cuerpo conoce el recorrido de memoria. D'Arby también.

-Yo confío en ti, Kakyoin. - dije llamando su atención, él sonríe y asiente antes de volverla a la pantalla.

Miré a D'Arby frunciendo el ceño, pero volteé la vista a la pantalla... podía escuchar los autos doblando, pero aún no pasaba nada más.

-¡Tres!

-Dos

-¡Uno! - ambos contaban en regresiva y entonces apareció el cañón.

Lo esquivan y salen del túnel pero D'Arby consigue estar delante de Kakyoin.

-¡Ahora nuestras velocidades aumentaron, gané!

-¡No! ¡Aún tengo más potencia que tú, D'Arby! Eso significa...

Hierophant vuelve a hacer el movimiento de hacer girar el auto de Kakyoin y así golpeó al de D'Arby sacándolo de la pista.

Sonreí pero solo por unos segundos, cuando noté que el auto de D'Arby salía volando hacia la otra pista donde tendría la delantera...

-No...

-Ahora ¿Continuamos con la carrera, Kakyoin?

Este parecía perdido, lo veía temblar de impotencia y ya sin saber que hacer.

-¡No te rindas, Kakyoin! - dice Jotaro.

La mirada de Kakyoin pasa a mi, lo miré preocupada...

-Lo siento, _____... - murmura antes de que su alma abandone su cuerpo gracias a Atum.

-¡Kakyoin! - grita el señor Joestar.

-La tengo. Su alma es mía. Admitió la derrota. En el fondo sabía que no tenía sentido seguir compitiendo.

El cuerpo de Kakyoin golpea la mesa y yo me levanté de golpe.

-¡Kakyoin!

-¡No te muevas de ahí!

Sentí un jalón que me regresó a la silla, chasqueé la lengua por la molestia de que me hicieran sentar y porque apretó mi cuello.

-Debo admitir, Kakyoin, eres el primer oponente que me hace transpirar.

El alma de Kakyoin va hasta el muñeco. El señor Joestar sujetó el cuerpo de Kakyoin y Jotaro quiso acercarse a D'Arby.

-Cuidado... les aconsejo que mantengan la calma y no me ataquen.

Me apunta con el dedo, yo escupí sangre por como la mano de Atum había apretado mi cuello, me sentía sin aire, comencé a respirar con dificultad... casi no podía hacerlo.

-Y eso no es todo, podría tropezarse y romperme la cabeza, atragantarme con un chicle o sufrir un ataque cardíaco, perecer de algo muy simple y tonto, y el alma de Kakyoin iría al cielo conmigo.

Jotaro y el señor Joestar se contienen por el bien de Kakyoin y... el mío. D'Arby camina hacia mi con el muñeco en mano y lo coloca en mi regazo.

-Cuida esto muy bien, linda... es frágil.

-A la mínima oportunidad... te patearé la cara. - mencioné entre dientes.

-Solo si es que la tienes...

Él sonríe y se aleja, yo miré a Kakyoin y suspiré pesadamente. Solo me quedó sujetarlo para que no se cayera y se rompiera.

-¡Oye, Jotaro! - levanté la vista -¿Por qué te sentaste? Yo lo venceré. Me toca a mí.

-Viejo, ¿alguna vez jugaste un videojuego? ¿Más que Kakyoin? No te metas, no jugaremos a las cartas ni a la hanafuda.

Tragué grueso al ver a Jotaro... ni uno era mejor que el otro... Jotaro jamás había jugado un videojuego, nunca...

-Vamos a jugar béisbol. Ese será el juego. Apuesto mi alma.

-Good. Apuesto el alma de Kakyoin...

Sentí que mi cuello dejaba de ser prisionero de la mano de Atum, me llevé la mano a este y miré a D'Arby.

-Ahora que tengo a Kakyoin como prisionero no me importa liberarte. Es más, sería una desventaja jugar contra Jotaro con una sola mano... Sé que Star Platinum es rápido y preciso.

Me levanté e intenté ir hacia ellos pero Atum llega hasta estar frente a mi deteniendo mi paso.

-Pero será mejor que no te muevas de allí... solo mantente cuidado a Kakyoin.

-Tsk.

Me senté de nuevo y sujeté mejor a Kakyoin. Jotaro le pasa el casete a D'Arby y este menciona que aquel juego elegido por Jotaro... era su especialidad.