Capítulo 19

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-Y yo que creí que no volvería a volar con el señor Joestar... - murmuré mirando por la ventanilla de la avioneta.

-¡¿Ah?!

Sonreí y reí leve antes se volver la vista al paisaje pero la aparté para mirar al bebé que venía con nosotros. Me lo quedé viendo por un momento pero lo ignoré sin más, escuché a Polnareff decir que iba a tomar una siesta corta. Kakyoin se veía igual de cansado.

Ambos terminaron por dormirse y todo quedó más silencioso a excepción del sonido de los motores y las hélices. Sonreí un momento al pensar en algo, me estiré ruidosamente.

-Hm... que pequeño es este lugar con estos dos aquí, ¿Qué pasaría si me salgo de la avioneta... ahora...?

-¡¿Qué?!

Jotaro me mira y el señor Joestar mucho más nervioso por creerme capaz... aunque podría, ya que tengl a Skillet. Me comencé a reír un poco.

-Era broma, era broma. Que tensos, Dios.

-Jm, viniendo de ti... sí me lo creería. - habla Jotaro volviendo a apartar la vista.

Yo volví a mirar el paisaje pero empecé a oler algo bastante feo y me hice la dormida para que no me pidan a mi cambiar al bebé.

-_____, ¿no hueles eso? - silencio -Oye, _____.

-También se durmió.

-Hm... bueno, dejémosla dormir ya que recién lo ha hecho. Oye, Polnareff. Polnareff.

Le tiran una bolilla de papel y este se despierta, yo miré de reojo pero al encontrar la mirada de Jotaro volví a hacerme la dormida.

-Hm... cielos.

Lo escuché, tuve que aguantarme la risa en ese momento. Polnareff se queja por lo que ha hecho el bebé en su pañal pero aún así lo cambia, aunque coloca el nuevo pañal muy mal; no pude aguantar y comencé a reír.

-¡Oye! ¿De qué te ríes, _____?

-¿No estabas durmiendo?

-Sí, pero digamos que el olor me despertó... Dios, no puedo creer que sean tan malos para una cosa tan sencilla. A ver.

Agarré al bebé, lo puse en mi regazo y le puse un pañal. Era realmente fácil, si no tenía que limpiar yo, no tenía problemas en ponerle el nuevo pañal. Solo no quiero tocar eso sucio.

-Listo ¿Lo ven?

Me reí, Polnareff lo puso de nuevo en la canasta mientras balbuceaba. Jotaro se acomodó en su asiento y ocultó sus ojos con el sombrero.

-Yare yare...

-¡Basta! ¡Detente! - Kakyoin comienza a gritar y golpear.

-Kakyoin ¿Qué pasa?

Entonces le dio una patada al señor Joestar quien perdió control de la avioneta.

-¡Skillet! - ella sale y sujeta este, pero como era aún más pesado que el auto fue mucho más complicado.

-¡Viejo, recupera el control ahora! ¡Nos vamos a estrellar!

Apreté los dientes por la fuerza que ejercía en Skillet, ella lanza un grito de fuerza al igual que yo y conseguimos hacer que la avioneta no esté yendo en picada. Miré a Kakyoin pero me pareció ver sangre corriendo por su brazo, cosa que me confundió... ni uno nos hemos lastimado ahora.

El señor Joestar usa su Stand para también ayudar a conseguir el control y lo hizo, pero no por mucho porque chocamos contra una palmera.

-Lo sabía... - murmuré.

***

***

-Aún no entiendo que le ocurrió a Kakyoin...

Hablé mientras ayudaba a Jotaro con las cosas en el avión.

-Por lo menos no estamos muertos.

-Tal vez.

Ambos regresamos a la fogata que hizo el señor Joestar al igual que Polnareff regresó con más ramas, Kakyoin estaba sentado a un lado... parecía confundido y nervioso.

-Oigan, parece que el bebé ya no tiene fiebre. - miré a Jotaro.

-Gracias a Dios está bien. Si le pasara algo, no me lo perdonaría. - el señor Joestar se levanta y camina hacia ellos y comienza a hacerle caras que para el bebé eran graciosas.

Suspiré y me acerqué a la fogata mientras los demás mandaban una señal de auxilio. Miré a Kakyoin y luego al bebé.

-Oye, Kakyoin... ¿Cómo está tu brazo? - le pregunté.

Lo miré, pareció ponerse algo nervioso por aquello pero recupera la compostura por un segundo.

-No es nada, no te preocupes.

Asentí sin más, si no quería decirme no tenía porqué obligarlo. Se ve que no le pasaba nada grave. Cerré los ojos por un momento pero escuché el llanto del bebé.

-Oye, Kakyoin ¿Qué haces?

El señor Joestar se acerca a ambos al ver que Kakyoin tenía al bebé agarrado. Se lo quita de las manos y lo reprende por ser tan bruto con un bebé. Miré a Kakyoin... sabía que algo le estaba pasando...

-Oye.

-¿Huh?

Jotaro se sienta junto a mi, comencé a sentir mi rostro ardiendo nuevamente... creí que ya había superado lo que pasó después de enfrentarnos a Dan...

-¿Te pasa algo? - pregunta.

-Nada, solo... estoy cansada - mencioné, cosa que no era mentira.

-Ya veo... bueno, entonces será mejor que duermas, te avisaré cuando la cena esté lista.

-Seguro. - sonreí.

Bostecé y me fui a mi saco de dormir, me metí en este y al instante mis ojos comenzaron a cerrarse, veía algo borroso pero pude ver algo moverse en frente... ¿Un escorpión? Mierda, bueno... no viene hacia aquí... y ya no puedo moverme.

Intenté hacerlo, pero solo conseguí quedarme dormida.

***

Abrí los ojos de golpe cuando escuché una música.

-¿Qué... ? ¿Dónde... ?

Una risa muy fuerte comenzó a hacerse escuchar y entonces sentí la presencia de alguien tras mi espalda, al girarme encontré a un payaso con una guadaña.

-¡Lali-ho!

Reaccioné a tiempo, di un salto rodando hacia atrás antes de que pudiera cortarme.

-¿Un Stand... ? ¿Tú atacaste a Kakyoin?

Su risa se hizo más fuerte y volvió a atacarme, lo esquivé como pude pero entonces algo aparece tras de mi y me sujeta. Vi al Stand y esquivé su guadaña agachándome, conseguí que rompiera lo que me sujetaba y me fui por debajo de él.

-Que rápida y escurridiza. Sabía que tenía que acabar contigo antes.

-¿Dónde estoy? Habla ya.

-En el mundo de los sueños, el cual ¡Yo gobierno a su totalidad!

Vuelve a atacarme pero me incliné hacia atrás justo a tiempo y vi como la guadaña pasaba por encima de mi, la giró y yo me tiré a un lado pero consiguió herirme el brazo. Gruñí de dolor pero entonces me agarra por el cuello y me despega del suelo.

-Ya, ya... Ahora no podrás escapar.

Coloca su guadaña cerca de mi rostro y yo apreté los dientes, pero entonces abrí los ojos de par en par.

-¡Oye, _____!

SIEMPRE HAS SIDO TÚ || Kujo Jotaro x Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora