Salimos del auto que nos trajo a la casa de Jotaro luego de la despedida de Polnareff en el aeropuerto.
-¡Llegaron!
Levantamos la vista y vimos que la tía Seiko, mamá y a... seguramente es la abuela de Jotaro.
-¡______!
Mamá me abraza con fuerza, a lo que solté un leve quejido que traté de ocultar, ella se separa para verme.
-Lo siento, lo siento... olvidé que... la debiste de haber pasado mal...
-No te preocupes mamá... estoy bien... mejoraré más incluso.
-Oh, cariño... siento haberte dejado sola en eso...
-Agradezco que no hayas ido porque no querría verte en esa situación.
-¿Y crees que yo sí quiero? - ella me abraza casi llorando.
Sonreí levemente y aliviada... finalmente estaba de regreso... por fin puedo volver a abrazar a mamá...
-¡Jotaro! ¡Te extrañé tanto!
Me separé de mamá para vez como la tía Seiko llenaba de cariño a Jotaro pero sabía que esperaba algún tipo de rechazo de su parte, como siempre... pero esta vez... Jotaro la mira un momento, antes de abrazarla y sorprenderla.
-¿Qué pasa? ¿Estás enfermo?
-No digas idioteces, mujer... - menciona.
La tía Seiko sonríe y acepta el abrazo de Jotaro antes de que se separe. La abuela de este se acerca a él y lo mira para luego verme a mi.
-Entonces... ¿Qué pasó? Y ya sabes a qué me refiero, Jotaro.
Este resopla y se me acerca con los ojos cerrados y las manos en los bolsillos, pero entonces apoya un brazo sobre mis hombros.
-Yare yare daze... escuchen esto porque no lo repetiré. - miré a Jotaro pero él suspira -______ ahora es mi novia.
¿Me desmayé? Creo que sí, porque para cuando reaccioné, estaba en la sala con los adultos tomando algo y Jotaro de brazos cruzados como siempre. Ahí me di cuenta que había estado con la cabeza acostada en su regazo.
-Por fin despiertas.
-¿Eh? ¿Qué pasó?
-La noticia te afectó más a ti que a ellos, ¿Por qué? Se supone que ya lo sabías.
-¡A..Ah... sí... ! Sí, sí... solo... ahm...
-______. Que bueno que estás despierta. - miré a un lado, hacia los adultos.
-Le preocupaste a mi nieto ¿Lo sabes? - la abuela sonríe un poco.
-¡Hm!
Jotaro gira el rostro hacia el lado contrario a mi para escapar de mi mirada, yo sonreí ligeramente y me senté para colgarme de su cuello.
-Aw ¿En serio? ¿Sabes, Jotaro? De serio y amargado solo tienes la cara. Vamos... que no te de pena, mírame... oye, mírame.
Me puse en diferentes ángulos pero este apartaba la cabeza y tenía los ojos cerrados, lo estiré un poco pero no se movió ni dos centímetros.
-¡Miramee~... !
Este resopla y se levanta.
-Yare yare daze... Es tarde, te acompañaré a casa, no vaya a ser que te ataquen de nuevo esta vez.
-Oye, eso ya no pasará.
-Vamos.
-Bueno, pero al menos mírame, idiota.
-Jm.
Mete las manos en sus bolsillos y se acerca a la puerta al igual que yo, pero recordé algo y me giré hacia los abuelos y la madre de Jotaro. Corrí hacia ella y la abracé efusivamente.
-Que alivio...
Ella sonríe y me corresponde el abrazo con gusto; a la tía Seiko siempre la he sentido como otra madre... la aprecio mucho.
-______, gracias por siempre estar con Jotaro y por acompañarlo... te debo mucho.
-Nada, lo hago porque quiero, y aunque nos peleemos la seguiré viendo a usted.
-Por favor, me encantan tus visitas.
Asentí. Mamá se levanta sonriendo y pasa a despedirse de los demás, fuimos a la salida, nos colocamos los zapatos y yo me coloqué junto a Jotaro mientras caminábamos.
-Oye.
-¿Huh? ¿Qué pasa? - pregunté.
-Aún tengo una pregunta para hacerte.
-¿De qué se trata? Te pusiste serio de nuevo.
-¿Por qué DIO dijo que tu familia las vendieron a ustedes? ¿Qué quiso decir con eso?
-Ah... eso...
Miré a otro lado mientras hacia una mueca, junté mis manos tras mi espalda y caminé algo más lento pero a pasos largos.
-Bueno... lo que pasa es que mi tatarabuela, al descubrir la verdad de DIO y para hacer vivir más tiempo a su familia, se ofreció como sierva de él... bueno, ya sabrás en qué sentido... Él pareció encaprichado con las mujeres de mi familia, entonces cuando descubrió donde Verónica escondió a su hija... decidió buscarla, sin saber que esta también había hecho su vida.
Resoplé un poco mientras recordaba lo que mamá había dicho cuando fui a enfrentarla esa vez antes del viaje y antes de mi primer ataque por Enyaba.
-Verónica y ella no tuvieron más remedio que decir que desde ese momento, las mujeres Rising serían completamente de él... y que en algún momento si llegase a encontrarse a alguna, esta lo serviría de nuevo... pero debía dejar que siguieran vivas o perdería su sangre única.
-DIO sabía que lo hacían para sobrevivir, pero no les daba importancia porque éramos simples humanas con las que se encaprichó. - mamá se une a la explicación -Pero ese fue su primer error, mi abuela no iba a tolerarlo así que mientras DIO desapareció aquel siglo, trajo a mi madre a Japón y le enseñó sobre el Hamon y todo eso para que ella le enseñara a mi hija y yo a la mía... debíamos poder defendernos con algo.
-Ya veo... entonces por eso lo decía.
Asentí, sonreí y me acerqué un poco a Jotaro.
-Pero primero moría antes de servirle. Por suerte ya no está.
-Sí, tienes razón.
Jotaro apoya su brazo sobre mis hombros y me atrae más hacia él, yo sonreí un poco más antes de apoyar mi cabeza contra él. Pero entonces miré de reojo hacia atrás y Skillet junto a Star Platinum golpean a un hombre que pensaba atacar a mi madre.
-Oye, Jotaro ¿No quieres quedarte a comer algo? Por favor.
-Es muy tarde, no insistas.
-Ay, aburrido. Antes hasta nos quedábamos a dormir en la casa del otro ¿Qué pasó?
-Eso era de niños. Ahora crecimos.
-Bueno pero solo sería cenar con nosotras, ni que tuviéramos que hacer algo.
Él no responde, hasta que mi madre es quien lo invita ahora, y no tuvo más opción que aceptar. ¡Gracias madre!
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SIEMPRE HAS SIDO TÚ || Kujo Jotaro x Tú ||
FanfictionSe supone que Jotaro es mi mejor amigo desde siempre, no debería sentir esto por él, pero... no pude evitarlo... así que caí, soy una más del montón de fans que van tras él. Pero no soy igual; a diferencia de todas ellas... yo sí tengo oportunidad. ...