𝐆𝐫𝐞𝐚𝐭 𝐌𝐨𝐦𝐦𝐲! ❀ ⸢ 𝙷𝚎𝚎𝙻𝚒𝚙 ⸥

☼ Confusiones ☼

HyeJu llegó a casa nerviosa, pensando en lo que HeeJin le había dicho.

Sabía que la alfa tenía razón, Sooyoung la ama y ama todo de ella, sabe que ambas querían tener un cachorro pero que ella aún creía que no era el momento.

HyeJu tiene miedo de que Sooyoung pensara que había quedado embarazada a propósito pero había sido una gran sorpresa para ella.

Sin poder evitarlo se sentó rendida en el sofá y lloró con angustia, dejando sobre la mesa los análisis.

Apenas un poco después la puerta de la casa se abrió.

—Amor, llegué —anunció Sooyoung— Mi jefe me dijo que iban a cubrirme por el resto del día así que traje helado para ver algunas películas —caminó hasta la sala y pudo ver a HyeJu sollozando— Junnie, bebé, ¿Qué ocurrió? —dijo preocupada.

—Hola —dijo con la voz rota— te extrañe mucho —se colgó del cuello de la alfa y la atrajo hasta el sillón, sentándose sobre el regazo de Sooyoung como si fuera una bebé.

Su alfa acarició sus cabellos y olfateo a su omega después de días sin poder hacerlo, Sooyoung notó de inmediato que algo ocurría pero no quería que su instinto le fallara.

—¿Hay algo que quieras decirme, amor? —preguntó mimando a la omega, HyeJu sorbió su nariz y ocultó su rostro en el cuello de la mayor.

—Tu ya sabes lo que ocurre —balbuceo— Dime algo por favor.

—Quiero oírlo de tus labios, dilo, cuéntale a tu alfa la noticia —la omega se separó del cuerpo de Sooyoung, sus ojos aún lloraban y su cara estaba roja.

—Alfa... Tendremos un cachorro —HyeJu volvió a llorar luego de mencionarlo— perdóname —rogó.

—Junnie, no, no me pidas perdón, amor —besó los labios de la omega para calmarla— Me has hecho feliz Son HyeJu, desde que aceptaste ser mi omega y ahora vas a darme un cachorro, que es nuestro, soy la alfa más feliz del mundo.

—Tu dijiste que no querías cachorros —reprochó con un puchero, cuando HyeJu estaba triste se volvía una pequeña bebé muy rencorosa.

—Aunque no sea en la situación que queríamos, no me hace amarte menos y tampoco me hace no querer a mi bebé —se recostó en el sofá y HyeJu se acostó sobre ella— Lamento no haberlo notado antes —acarició su cabello, HyeJu aprovechó para olfatear profundamente el aroma a té con jengibre de su alfa.

—No es tu culpa, trabajas para cumplir mis caprichos —Sooyoung ríe pero sabe que HyeJu tenía razón, todo lo hacía por ella.

—¿De cuanto tiempo estás amor?

—Dos meses y medio —Sooyoung acarició la pequeña cintura de HyeJu.

—Creo que deberás alimentar mejor a nuestro cachorro, Junnie, estás muy flaquita —HyeJu ríe.

—Está bien, le preguntaré a mi doctora que puedo comer —dijo juguetona.

—Ella dice que por ahora puedes comerte a tu alfa —le hizó cosquillas a la omega.

—¡Sooyoung! —golpeo el pecho de la alfa.

HeeJin salía para el trabajo nuevamente, fuera del edificio había una tormenta torrencial, abrió su paraguas para evitar mojarse antes de subir a su auto.

Una vez dentro iba a empezar su camino pero algo más llamó su atención.

Vió a Jungeun salir del edificio con un paraguas y un gran abrigo, no pudo evitar pensar que se veía muy adorable. La alfa de HeeJin insistió que no podía dejar que la omega caminara sola en la lluvia, así que por instinto tocó la bocina haciendo que Jungeun detuviera sus pasos.

—¡Sube! —HeeJin bajó la ventanilla para que la escuche.

—No quiero molestar —dijo Jungeun acercándose al auto— Mi trabajo está cerca.

—No molestas, vamos, te alcanzo hasta ahí —finalmente Jungeun cedió y subió al auto.

—Gracias —le sonrió.

—No es nada —luego de que la omega le dijera a qué dirección iba HeeJin condujo hacia ahí.

El camino fué silencioso, no tenían mucho de que hablar pero aún así el que la omega estuviera cómoda reconfortaba a HeeJin.

Al llegar aparcó cerca de la entrada para que Jungeun caminara lo menos posible bajo la lluvia.

—Muchas gracias por esto —agradece— Espero que tu omega no se moleste cuando huela el auto —sonríe y HeeJin parece no entender.

—¿Mi omega? —Jungeun alzó una ceja.

—Tu omega, la chica pelimorada qué estaba en tu departamento —al entender la confusión HeeJin rió con ganas— ¡Oye! ¿De qué te ríes?

—Ella no es mi omega —dijo con una sonrisa divertida— es la niñera de Jiwoo —las mejillas de Jungeun se pusieron completamente rojas.

—Lo siento, seguro soné muy ridícula —dijo cubriendo su rostro.

—No te preocupes —le resto importancia— Jungeun —la alfa llamo la atención de la omega.

—¿Sí?

—¿Me darías tu número? —Jungeun tuvo que reprimir una sonrisa y simplemente asintió.

—Está bien —intercambiaron números y Jungeun salió del auto despidiéndose de su vecina.

HeeJin vió a Jungeun correr hasta entrar y no pudo evitar sonreír al ver cómo corría con sus cortas piernas.

Luego pensó con claridad, se dió cuenta que ahora tenía el número de Jungeun.

Sonrió como una boba, se sentía como una adolescente que acababa de invitar a su pareja a un baile.

Quizás Jungeun era un poco de lo que necesitaba.