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El tiempo había pasado rápido, ahora, después de un mes de la llegada de Jiwoo quien ahora tenía casi siete meses.
HeeJin la llevaba bastante bien, ella y Jungeun hablaban a diario por mensajes, y de vez en cuando la alfa alcanzaba a la omega hasta su trabajo.
De vez en cuando pensaba en Dahyun, pero trataba de no hacerlo, siempre terminaba con una punzada en su pecho cuando lo hacía, porque a pesar de que la omega se había alejado de ella desde hace casi dos años, los años que pasaron juntas en la secundaria fueron muy significativos para HeeJin, le daba nostalgia al pensar en esa linda omega soñadora que tenía muchos sueños y metas que se vieron arruinados por un cruel destino.
Aún así debía ser fuerte y ser una buena madre para Jiwoo.
Para HeeJin fue fácil adaptarse a la vida maternal, incluso se sentía menos sola que antes y la cachorra llenaba su vida de felicidad con pequeñas cosas.
Como por ejemplo, la felicidad que sintió al ver un pequeño diente asomarse en las encías de Jiwoo.
La alfa había festejado cuando lo notó y le compró un juguete para morder que Sooyoung le había recomendado.
—Buenos días —HyeJu y Sooyoung entraron al departamento de HeeJin.
—Hola, ¿Como está el pequeño gusanito? —dijo HeeJin mientras acariciaba cariñosamente el vientre de Junnie.
—No le digas gusano —se quejó la omega haciendo un puchero, lo que provocó la risa de ambas alfas.
—Esta mañana fuimos a un control, está de casi cuatro meses y el próximo mes podremos saber su sexo —dijo Sooyoung con una sonrisa.
—Que emoción —Jeon abrazó a la omega ¿Qué creen que sea?
—Junnie cree que será un niño, pero no lo se, yo diré que es una niña solo por contradecir —HyeJu le sacó la lengua a su alfa.
—Será un niño —replicó la omega— Voy a ganar y le vamos a poner el nombre que yo diga.
—De todas formas eso iba a ocurrir —acotó HeeJin y HyeJu le dió la razón.
—¿Donde está mi pequeña sobrina? —preguntó HyeJu.
—Está jugando en la alfombra, le compré el juguete para que muerda y parece una cachorra con rabia —las tres ríen y HyeJu fue a ver a la bebé.
—¿Cómo vas con la habitación? ¿Te falta algo? —Sooyoung se quedó hablando con HeeJin.
—Realmente no, solo falta pintar las paredes, pero por suerte ya esta todo. Conseguí una cuna de segunda mano y ya la pinté, también tenía un pequeño armario de cuando aún estudiaba.
Si hay algo a lo que HeeJin aún no se acostumbraba aún era a distribuir de manera adecuada el dinero, ella siempre había vivido sola y pudo administrarse bien pero con una bebé todo era distinto. Tenía que dejar de comprar cada juguete o cada conjunto que veía por ahí y aprender que hay que tener prioridades.
