𝐆𝐫𝐞𝐚𝐭 𝐌𝐨𝐦𝐦𝐲! ❀ ⸢ 𝙷𝚎𝚎𝙻𝚒𝚙 ⸥

☼ La cita ☼

[2/2]

La noche transcurrió con tranquilidad y HeeJin notó que era fácil hablar con Jungeun, no es que tuvieran mucho en común, por lo contrario, eran un poco como el agua y el aceite.

Pero aún así les entretenía poder hablar.

—Tienes cuatro hermanas omegas ¿Verdad? —preguntó HeeJin divertida luego de la graciosa anécdota contada por la omega.

—Así es, Sojeong, Hyoyeon, Taeyeon y Chaewon —la omega contó con sus dedos, detalle que le pareció muy tierno a la pelinegra— Y tengo ya siete sobrinos.

—Me hubiera gustado tener una familia numerosa —dijo con algo de melancolía— Supongo debe ser divertido crecer con tantas personas, a veces estaba bien ser hija única pero es solitario.

—Ser la menor siempre me alivianó más las cosas, pero mis hermanas peleaban cada día... Mi padre tuvo mucha paciencia, sin su omega que nos cuidara el tuvo que hacer todo.

Jungeun le había contado a HeeJin que su padre omega murió cuando ella solo tenía tres, un horrible accidente de tráfico acabó con la vida del joven padre Kim SeokJin, entonces su padre Kim NamJoon se las tuvo que arreglar, sin su alma gemela y con cinco hijas.

—Debió ser muy duro...

La omega esperó que HeeJin dijera algo sobre quién engendró a Jiwoo pero aún nada sabía; solo que HeeJin era la única madre de la bebé.

—Hola, buenas noches, voy a retirar sus platos —dijo la moza al ver que habían acabado— ¿Desean un postre o les traigo la cuenta?

—La cuenta, por favor —dijo la alfa y al voltear a ver a su cita vió un puchero en sus labios— Mejor tráeme la carta de los postres —pidió amablemente y Jungeun sonrió feliz.

—Bien, enseguida vuelvo —la omega se retiró.

—Jeon HeeJin, no puedes irte de un restaurante y no pedir postre —recriminó— Siempre hay lugar para postre.

—Bien, lo siento —dijo con una sonrisa y entonces la omega trabajo el menú para luego volver a irse con una reverencia— ¿Qué vas a pedirte cariño? ¿Quieres compartir?

Jungeun que se encontraba detrás del menú, sintió sus mejillas arder ante la naturalidad de la alfa.

—Voy a pedir un pastel de chocolate —dijo tímida.

—Es una gran elección —dijo la alfa— me gusta mucho el chocolate —dijo con una sonrisa coqueta.

La omega volvió a sonrojarse, ¡Ella olía a chocolate caliente!