High heels - Ryujin y tú [Omegaverse]

Cap 2

N.A: Algunos idols en la historia no van a tener la edad que deberían tener. Aunque técnicamente Ryujin sí estaba en ese curso en la vida real en icy era no significa que todos los idols van a seguir la realidad.

Disfruten la lectura.

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Todo el día había escuchado murmullos a mi espalda, y decían más o menos lo mismo. Pero desde que había terminado el almuerzo simplemente habían decidido dejar de disimularlo. Era totalmente irónico, todos estaban demostrando que podían ser aún peores al encubrir que hablaban de mí.

En unos minutos los alumnos habían dejado de decir cosas como "qué linda" o "que olor inusual" a "¡Lleva la ropa de Ryujin Unnie!", "huele Ryu" "¿Será Ryujin su alfa?"

No sabía que esa alfa tan amigable era tan importante para el alumnado, parecía que sí.

Era raro lo cómoda que me sentía al estar rodeada de su aroma. Había escuchado que era una de las cosas a las que prestarles atención, una manera de saber si un lobo era tu predestinado. Pero no sentía nada grandioso, no era como si mi mundo dependiera de ella, por más que en ese momento todos hablaran de nuestra posible relación. Supongo que con el tiempo resolvería mis dudas.

Lo importante de ese momento es que ningún otro alfa se acercó a molestarme después de sentir el olor de la pelirrosa. Era útil sin dudas y para eso lo quería.

Entré al salón de clases tan rápido como pude, escuchar a tanta gente hablando de mí era demasiado abrumador para mi primer día.

No conocía a nadie, nadie me conocía a mí y estaban dispuestos a juzgarme de todas maneras.

Rodé los ojos ante la realización a la que acababa de llegar. Si iban a hablar a mis espaldas les iba a dar más razones para hablar.

La clase había comenzado y terminado. Era hora de irse a casa.

Una beta de mi curso me frenó ¿Cómo no? No parecía tener ganas de hablarme bien y suponía que la razón estaba implícita en todo lo que había pasado en el día.

―¿Sos la omega predestinada de Ryujin Unnie?― Que linda manera de darme la bienvenida al curso.

―Buen día― Es lo único que dije con una sonrisa. La rubia solo rodó los ojos. ¿Quién se creía que era? Yo estaba en todo derecho de rodar los ojos porque me estaba tratando mal sin motivo y sin conocerme, ella no.

―Te hice una pregunta.

Si iba a jugar así entonces éramos dos.

―No te incumbe, e, incluso si lo hiciera, no te daría información al respecto.

Ella se enojó, se la veía totalmente exasperada ante el hecho de que una omega le estuviera hablando así. 

__ 1, rubia 0.

Ryujin apareció instantes después por la puerta de mi aula, decidida a acompañarme hasta la entrada y, por consiguiente, también a alimentar rumores.

Tenía una sonrisa radiante que se me pegó. Todo este panorama, en conjunto, había generado que la rubia esa estuviera furiosa.

―Ryujin Unnie...―Dijo la platinada, dejando la frase en el aire al ver que ni siquiera le estaba prestando atención.

―Yuna, espero que sepas disculparme, ahora mismo no tengo mucho tiempo.

La supuesta Yuna esa me dejó pasar por fin, no sin antes suspirar pesadamente.

―Espero no te haya molestado mucho―. Pronunció mi mayor, hasta parecía preocupada.

―No hay mucho que decir al respecto. Todos murmuran cosas, no es la única. Si es cierto que es la primera en hablarme directamente. ¿Alfa codiciada, quiero creer?