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Había pasado una semana, tal vez un poco más y era imposible no notar la diferencia que había en mi percepción de Ryujin como persona.
Cada vez era más difícil ignorar la emoción que tanto yo como mi loba teníamos al verla. No sabía si era un sentido de seguridad o qué exactamente, pero estaba completamente cómoda a su lado.
Era raro porque se sentía completamente normal.
Ryujin claramente había estado entrenando como si nada, ya llegaba un punto en el que tenía ganas de hacerle notar que mi preocupación tenía sentidos fundados y no era sólo un capricho. Pero a la chica no parecía importarle siempre y cuando puediera estar en la cancha con una pelota y un aro a su disposición.
Habíamos estado entrenando y había notado los avances, pero no lo suficiente como para convencerme de que tenía potencial para unirme al equipo. Estaba sintiéndome más cómoda en la defensa, pero sabía que Ryujin no atacaba enserio, por lo que no sabía si realmente estaba avanzando.
No la había visto desde que me saludó a la mañana y la escuela parecía extrañamente vacía.
Y entonces noté algo de lo que no había sido conciente cuando la ví.
Ryujin en la mañana tenía su bolso y ropa de calentamiento, no tenía encima su mochila. Hoy jugaban de visitante. ¿Cómo pude ser tan ciega?
Inmediátamente le mandé un mensaje.
Ryu
Unnie, espero que les vaya bien en el partido de hoy.
¿Contra quienes juegan?
Hola peque, pensé que te habías olvidado de mi existencia.
Jugamos en Gyeonggy, volvemos a la tarde-noche.
¿Tanto tardé en hablarte?
No creo que por unos minutos tu existencia desaparezca de mi mente, Ryu.
Por unos minutos, tal vez, no.
Tardaste varias horas, ratoncito.
Me reí ante su drama y me mantuve hablando con ella durante lo que quedaba de la hora antes del almuerzo. Ya había entregado el trabajo del día y no nos habían dejado tarea, sorprendentemente, por lo que no me llamaron la antención por estar con el celular.
Cuando llegó la hora del almuerzo estaba completamente sola. No me asombraba no encontrar a Yeji ni Chaeryeong, pero ¿Lia? No había habido ninguna señal que demostrara que no iba a estar presente.
Le escribí a Ryujin, preguntándole por la omega y me respondió:
Está en casa, Yeji se quejó lo suficiente como para estar segura de que está en celo.
Creo que si le abro la puerta del micro inmediátamente saldría corriendo para verla.
Su comentario me dió ternura pero no había peor día para que entre en celo, por más que sé que no lo controla. Estaba sola y no podía aburrirme más. Me quedé en el celu con Ryu, un rato, hasta que Soobin, el beta que se había sentado a mi lado en la reunión del club de lectura de la semana pasada, se acercó.
―__, ¿Estás sóla?― Preguntó, yo respondí de manera positiva y continuó―. ¿Te gustaría comer con nosotros?
Me pareció muy tierno que pensara en estas cosas y que se preocupara por mí, por lo que acepté su invitación, le comenté a Ryujin que iba a comer con un compañero y se alegró ante esto.
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High heels - Ryujin y tú [Omegaverse]
Fanfiction"Los tacos altos pueden ser mortales para la indiferencia y el autocontrol de algunos alfas. Con un olor particular es imposible que no caigan por vos, mi niña, vas a tener que aprender a cuidarte." Todos los derechos reservados. No se aceptan adapt...