Ryujin
Estaba en mi casa, el entrenamiento había terminado y la media hora pasó más rápido de lo que me hubiera gustado.
Mi mente seguía dándole vueltas a lo úlimo que __ me dijo antes de despedirnos.
"Por mucho que no haya dicho nada respecto a la falta que te hizo esa otra base no significa que no esté indignada".
No habíamos hablado respecto a eso y el único comentario que hubo fue ese. Necesitaba preguntarle, pero no sabía si sería forzarlo al mandarle el mensaje; tal vez era mejor hablarlo en persona. Estaba por secarme el pelo e irme a dormir cuando mi teléfono empezó a vibrar, era una llamada de Yeji. No sabía qué prodría necesitar pero decidí antender.
―Ryujin―, dijo cantarinamente cuando atendí el celular.
―Hola Unnie, ¿Todo bien?― Respondí, confundida. Generalmente no hacemos llamadas y menos sin avisar.
―Eso te lo tendría que preguntar yo, ¿Cómo está tu muñeca?
La pregunta es ¿Cómo se dió cuenta?
―No sé de qué estás hablando, Unnie - ― Ni siquiera me dejó terminar la frase de manera correcta, quería asegurarle que todo estaba bien.
―No, no me mientas. A mitad del entrenamiento dejaste de picar de forma consistente con la izquierda. ¿Cuán mala fue la caída y cuánto te duele, Ryujin?
No podía ser que se diera cuenta tan fácil, no quería que se preocupara, íba a estar bien.
―Bien, molesta un poco. Ya va a mejorar―. Es todo lo que pude responder.
Escuché un suspiro del otro lado de la llamada, podía jurar que estaba negando al mismo tiempo que hablaba.
―Mañana más te vale llegar temprano al colegio, te voy a prestar una de mis muñequeras. Ponete hielo ahora, nos vemos.
Colgó. Me colgó.
Okey, todo el mundo mañana iba a estar hablando de esto. Rodé los ojos y, con el pelo mojado y todo, me fuí a dormir. No quería que pasara la noche, pero era mejor tener energías para lo que se venía.
En la entrada del colegio me crucé a Yeji y Lia, quienes me estaban esperando. La alfa intentó ponerme la muñequera pero le aseguré que podía sola cuando ví pasar a una enfurecida __, parecía estar buscando a alguien.
__
El día había empesado bien, aunque no lo pareciera. Estaba tranquila, nunca había tenido tantas ganas de ir al colegio, bueno, tal vez ayer. Necesitaba debatir un par de cosas con Ryu, lo que me daba razones para buscarla.
Cuando llegué, bajé del auto despidiéndome de mamá y noté a Ryujin a unos pasos.
Iba a saludarla, juro que sí, pero cuando se empezó a acomodar ese pedazo de tela en la muñeca izquierda y a ajustarlo, inmovilizándola, me fue imposible.
Esa alfa pura pasó al lado mío y entendí todo. Era como sumar uno y uno, no podía dejarlo pasar.
Entré al colegio siguiendo a la chica que frenó en su casillero.
―No puedo creer que te quedes tan tranquila―. En cualquier otro momento esa no hubiera sido la primera frase saliendo de mi boca cuando iba a conocer a alguien.
―Perdón, pero no tengo idea de quién sos―. Parecía confundida, honestamente no me importaba.
―Ya sé, tampoco tengo intenciones de que sepas, pero espero que estés consciente de lo que hiciste―. Poco más y me salía humo de las orejas
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High heels - Ryujin y tú [Omegaverse]
Fanfiction"Los tacos altos pueden ser mortales para la indiferencia y el autocontrol de algunos alfas. Con un olor particular es imposible que no caigan por vos, mi niña, vas a tener que aprender a cuidarte." Todos los derechos reservados. No se aceptan adapt...