High heels - Ryujin y tú [Omegaverse]

Cap 21

Ryujin

Todo el día me la había pasado pensando en __, siempre que no estaba demasiado concentrada en el partido que tenía por delante.

Había estado sola durante la primera mitad del almuerzo y, sacando el hecho de que no sabía quienes eran esos "compañeros", confiaba en su juicio y sabía que iba a estar bien, pero Yuna. Eso sí me preocupaba.

Toda una tarde con una beta que parecía odiarla, en su casa, quien sabía lo que podía pasar. 

―Matenme. Morir duele menos―. Solté una carcajada clara y limpia ante la clara exageración de Yeji.

―¿Cómo sabes que morir duele menos si seguís viva?

Yeji, dando vueltas en su asiento del micro, se dió vuelta y giró los ojos ante mi comentario.

―No lo entenderías.

Me reí un poco más de Unnie y su desesperación constante. Había estado así desde que nos subimos al micro en frente de la escuela y estaba claro que iba a ser un infierno porque ya desde entonces anunció: "no quiero ir, quiero estar cerca de mi omega...". Por más que solo Chaeryeong  y yo la escuchamos en ese momento, después de tantas horas todo el equipo se había enterado y encerrado en sus propios asuntos para no escuchar sus quejas más de lo absolutamente necesario.

Miré mi telefono ansionsamente otra vez, sabía que __ me había comentado que no íbamos a poder entrenar juntas, cosa que claramente yo no estaba en condiciones de hacer después del partido, pero que no me hablara por tantas horas ya me preocupaba. ¿Estaría bien? ¿Le habrá pasado algo? Tal vez sólo estaba muy enfocada estudiando, pero... Tal vez...

Tal vez le había pasado algo, tal vez se sentía incómoda, tal vez estaba acorralada...

Agradecía a Luna que Yuna no fuera una alfa, por más que no confiaba tanto en betas tampoco, por lo menos __ no iba a estar rodeada de un olor que pudiera activar alguno de sus instintos, llevándola a algún ataque de ansiedad o algo peor.

―Luna, estoy rodeada de alfas ridículas. Yeji Unnie, en media hora llegamos a la escuela.

―¿¡MEDIA HORA!?

Esta vez fue el turno de Chaer de dar vuelta los ojos.

―Ryujin, __ está bien. Lo peor que puede pasar es que esté trabada en un ejercicio, o lo que sea que tenga que hacer.

―No tenés idea, Chaeryeong.

La nombrada abrió los ojos en grande, claramente no se esperaba esa respuesta, pero en este momento tenía otras cosas en las que centrarme.

―Claro, porque una alfa tiene más idea que yo. Tal vez no sea omega, pero está claro que estoy mucho más cerca de entenderla que ustedes.

―Chaer, ya la ví en estas situaciones y por más que sé que es capaz de matar a alguien con su actitud, también sé que puede paralizarse en el momento menos esperado.

Las dos me miraron mucho más serias de lo que estaban antes, Yeji incluso dejó su drama a un lado momentáneamente para fijar su atención en mí.

―Lo peor no es que le pueda pasar algo, lo peor es no saber. Le pueden pasar muchas cosas, buenas y malas, pero lleva más de cuatro horas sin hablarme. No saber y no poder hacer nada me pone todos los nervios de punta.

Llevé mis manos a mi cara y suspiré como nunca antes, no había manera de sacarme el peso en mis hombros de encima. 

―Seguro está bien, Ryujinnie. Si hubiera pasado algo ya te habrías enterado.

Negué con la cabeza, intentando creerme lo que Yeji me decía, si le llegaba a pasar algo y yo estaba en otra ciudad...

La media hora se estaba haciéndo infinita y no había manera de evitarlo.

Estoy segura que en los primeros cinco minutos desbloqueé mi celular, al menos, veinte veces; y sólo porque estaba intentando contenerme en abrirlo cada dos segundos.

En cuando llegamos a la escuela no dudé un instante en subirme a mi auto e ir a casa. Por más que habíamos ganado, estaba emocionalmente agotada, completamente decaída. 

¿Qué me está pasando?

Al entrar en casa cené con mis papás casi en completo silencio y me fuí a dormir inmediatamente. 

Por más que estaba física y emocionalmente cansada, mi mente no me permitía dormir. ¿Qué podía hacer para frenarlo? Nada parecía ayudar, necesitaba frenar inmediátamente, necesitaba descansar.

Desconozco cuántas horas estuve dando vueltas, pero sé que pensé "Gracias a todos los astros porque mañana es sábado y puedo quedarme en cama todo el día si quiero".

La noche fue larga y el sueño pesaba más de lo creía posible, queriendo dormir.

***

Me desperté media hora antes del mediodía, se sentía increíblemente errado empezar a tener conciencia tan tarde, estando acostumbrada a levantarme a las ocho los fines de semana.

Al desbloquear mi telefono para ver la hora noté un mensaje de __ de hace casi tres horas, preguntándome si tenía planes.

ratoncito 🐁

Hola peque, perdón por no contestar antes.

No tengo planes, pero imagino que ya se te ocurrió algo.

En lo que esperaba que me respondiera decidí ir al baño para hacer mi rutina de "día" y bajar a desayunar.

―Jinnie te ves de mejor humor. 

―¿En qué momento estuve de mal humor?― Pregunté a mi papá cuando hizo ese comentario.

―Cuando no hablaste hasta por los codos de las jugadas que salieron bien en el partido de ayer. Es normal que no hables mucho sobre esos temas cuando pierden, pero cuando ganan...

No pude evitar reír ante lo bien que me leía el omega por lo que sólo comenté.

―No estaba de mal humor, estaba preocupada, pero ya estoy bien.

ratoncito 🐁

Me conocés mejor de lo que pensaba.

Te recuerdo que me debés entrenamientos.

Inmediátamente llevé mi vista al celular y respondí a las notificaciones. Mi papá se dió cuenta, no tenía que preguntarme cosas para saber lo que estaba pasando.

ratoncito 🐁

¿Es una hora?

Nos vemos ahí.

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¡Volvió la desaparecida!

Para escribir este capítulo tuve que releer varios capítulos enteros y, les juro, no me acordaba de la mitad de las cosas.

Voy a intentar escribir más seguido, no les prometo actualizar pronto.

Por favor, si les gusta la historia voten o comenten, me encanta hablar con ustedes.

De una kpoper a otr@.