Cap 5

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Ya era la mañana siguiente. Hoy iba a ver una de las prácticas del equipo femenino de básquet; seguía sin poder creerlo.

Cuando llegué a casa mi mamá seguía molestando con el hecho de que una alfa me andaba dando vueltas cuando la suya no estaba cerca para escucharnos. Ella no sabía nada, técnicamente yo tampoco.

Había decidido que ese día quería estar cómoda por lo cual me puse la poca ropa que podía serme útil, no es que fuera a jugar, pero iba a estar más horas de las necesarias en la escuela.

Tenía unos pantalones nike negros, anchos y de corte recto, ajustados a la cintura. Si no fuera por la marca y la tela excesivamente brillante podrían ser formales sin problema; no era el caso. Unas zapatillas nike air force 1 y un top blanco pegado al cuerpo; lo único que hacía que no pareciera recién salida del gimnacio.

Sabía exactamente qué campera quería usar y sabía dónde estaba, no era mía y no la iba a pedir prestada.

Entré al cuarto principal y abrí el placard de la parte de mi madre. Del único lugar del cual podía sacar ropa oversiced era de una alfa. Descolgué la campera gris y negra de basket estilo 90's, y bajé por fin a desayunar.

Innecesario me parece tener que aclarar que a la alfa de la casa se le había olvidado que hoy iba a llegar tarde y terminó totalmente disgustada al saber que el plan seguía en pie.

―Más le vale a esa cuidar sus pasos, no te cambié de colegio para que te cortege un alfa al segundo que entrás.

Más de uno, en realidad. Es lo único que pude pensar pero claramente no iba a salir de mi boca.

―No va a pasar nada y no tengo planes de sentar cabeza a los quince. Los estudios son prioridad y todo personaje literario supera por mucho a cualquier loba real que se te pueda ocurrir.

A esto último no pudo evitar reír.

Cuando terminamos de desayunar subí a lavarme los dientes y maquillarme de manera ligera. Me lavé la cara, me puse protector solar, máscara de pestañas y una tinta de labios natural.

Bajé las escaleras en tiempo récord y subí al auto.

Estaba extremadamente ansiosa sin motivo. No sabía si era solamente por el entrenamiento que iba a presenciar o si había algo más. No quería saberlo tampoco.


Las clases pasaron rápido, Ryujin obviamente me encontró antes de entrar a clases, y me acompañó a cada una de ellas. Almorcé con sus amigas, todas parecían entusiasmadas con mi presencia en el entrenamiento, no sabía cómo tomarme eso pero me parecía tierno.

Ya era la hora de salida de todos los alumnos que cursaban sin talleres extracurriculares. Se sentía raro quedarse un par de horas más...

Ryu nuevamente me pasó a buscar, no sabía si estaba emocionada o nerviosa, pero tenía mucha energía que parecía dispuesta a gastar jugando. 

Era como una nena chiquita, nunca había visto a alguien tan apasionado por algo. Y me encantaba.


Ryujin

Hoy me había despertado antes de que sonara la alarma. Estaba súper emocionada sabiendo que __ iba a ver el entrenamiento. Entendía que era una estupidez, pero me alegró la mañana.

Las clases fueron increíblemente tediosas. Cada minuto pasaba como una hora. Solía pasarme esto, siempre tenía ganas de jugar pero estaba siendo mucho más notorio.

Necesitaba pasarla a buscar a su clase, no podía esperar un segundo más.

Ayer las chicas estuvieron todo el día hablando por el grupo sobre las ganas que tenían de tener el entrenamiento de hoy, todas se sentían motivadas con la presencia de __. Yo no era la excepción.

Unos minutos antes de que sonara el timbre yo ya había guardado, quería correr al aula de la omega para por fin empezar la práctica.

Chaeryeong estuvo todo el tiempo en clase molestandome por mi intensidad. A ese punto realmente ya no me importaba, era cierto que quería verla y más cierto aún que ansiaba que presenciara mi juego.

Si algo me hacía sentir cómoda era mi habilidad con la pelota, no es que fuera la mejor del mundo (ni que lo creyera) pero lo disfrutaba y practicaba tanto que había terminado dando sus frutos.

Cuando por fin nos liberaron corrí al otro pabellón del colegio hasta encontrarme con el motivo de mi apuro. Estaba vestida mucho más casual, todo lo que se ponía le quedaba hermoso pero cuando la ví por primera vez en el día me quedé sin habla.

Agarré su mochila al instante que me fue posible. No era de tener este tipo de gestos generalmente, pero con ella simplemente era natural actuar así. Que se resistiera a mi ayuda hacía que me dieran más ganas de hacerlo, demostraba que no esperaba que yo hiciera esas cosas y me generaba que quisiera sorprenderla siempre que podía.

Hablamos levemente en camino al gimnasio, pero las palabras fluían totalmente. Podía decir que fue de las charlas más amenas que tuve en mucho tiempo.

Pasamos por los casilleros para que yo pudiera sacar un pequeño bolso en el que tenía un conjunto de práctica lavado para hoy, ella pareció decidir guardar la mochila en el suyo hasta que terminara mi entrenamiento.

Chica lista.

En cuanto terminamos eso seguimos hacia la cancha, tuve que correr a los vestuarios inmediatamente después de llegar. No estaba exactamente a horario y a nuestro entrenador no parecía encantarle.

Le había dicho a __ que podía sentarse donde quisiera justo antes de irme. No sabía dónde estaba, pero esperaba encontrarla facilmente después de salir.

Siempre era de las primeras en terminar de cambiarme ya que las ganas de jugar me superaban. Cuando salí estaba lista para empezar a entrenar. Hoy ibamos a ver esquemas de corte y reemplazo, y un partido 5v5 o eso había escuchado.

Estuvimos haciendo pases y fintas hasta que cortamos de la manera en la que esperaba que lo hicieramos, lo cual tomó más de lo que queríamos admitir.

Ha Seung-Jin se había hecho un nombre como el primer surcoreano en jugar en la NBA; después de retirarse se convirtió en el entrenador de ambos equipos femeninos de nuestra secundaria.

Habíamos empezado el partido, Yubin era la base del equipo contrario al mío junto con Chaer; Yeji estaba conmigo.

Iba a ser difícil. Soyeon vino a presenciar la práctica, como le era imposible jugar un equipo no tenía cambios de, ese era el mío.

Estabamos a punto de hacer el salto de pelota al principio de lo que sería oficialmente el primer cuarto...

Amaba tener la pelota en mis manos, no podía esperar para volver a sentirla.


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Sé que me tomé mil años para actualizar y pido disculpas.

El próximo capítulo va a ser principalmente la perspectiva de __, espérenlo, en especial si les gusta el básquet.

De una kpoper para otr@.



High heels - Ryujin y tú [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora