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Capitulo 19 - Te Quiero

Habían pasado un par de horas, y el aguacero ya había comenzado a cesar, el de tatuajes estaba algo somnoliento pero despierto, notó como los autos que estaban frente del suyo comenzaban a encenderse y después moverse, a lo que de manera sutil y cuidadosa comenzó a llamar a la mujer, con el detalle de no incomodarla, que llacia dormida prácticamente abrazada de su brazo, aunque le parecía bastante tierno tuvo que despertarla para poder moverse al asiento del conductor.

-Mari... Oye Mari, despierta -con cuidado movió su cabeza- Mari tengo que moverme, necesito que despiertes

-Ya voy, solo dame un momento -la misma se acomodó y se sentó bien en la silla, pero a pesar de ello todavía tenía algo de somnolencia, algo que el de tatuajes notó-

-Si quieres, puedes seguir durmiendo en el asiento mientras yo conduzco, te aviso cuando lleguemos a casa

-Enserio?, es que ya seria mucha molestia

-No hay molestia, solo quiero que descanses, es todo, es mas... -sacó un cogin que convenientemente estaba en la guantera y lo sacudió- ten, para que te acomodes

-Lo miró con aprecio- Gracias por la cordialidad Midas, eres una persona de oro

-Jaja, pues obvio, ahora descansa, es una orden de tu jefe -dijo en tono de burla, algo que los hizo reír a ambos-

La mujer se acomodó, y lentamente se volvió a quedar dormida, el trayecto era un poco largo, asi que podía descansar un buen hasta llegar a su casa, en el camino, el de tatuajes volteaba varias veces a fijarse si la mujer estaba cómoda o si todo estaba bien, estaba tan concentrado en ella que condujo un poco más lento de lo normal, en una parte cuando se volteo a verla, no pudo evitar sentirse sereno, tanto la amaba que lo hacía olvidarse de sus problemas, con algo de dulzura pasó su mano por su cabello y dijo...

"Si tan solo supieras cuanto te quiero"

Dicho esto volvió a lo suyo y siguió conduciendo, una vez en casa de la de cabello corto, el de tatuajes se volteó y esta vez la despertó con más cuidado.

-Mari, ya llegamos, despierta

-Cinco minutos mas...

-Jaja, tranquila, podrás seguir descansando cuando entres a tu casa

-Cargame... Que flojera caminar

-Jajaja, no voy a cargarte, te despertaría igualmente

-Bueno ya paro con los chistes malos -se levantó y se estiró, para luego agarrar sus cosas y salir del auto-

-Ya estas descansada?

-Más o menos, dormir en un auto no es tan cómodo como en una cama

-Es cierto, por esas cosas dicen que no hay lugar como el hogar realmente, pero, ¿alcanzaste a dormir un poco?

-Sí, un poco, aunque a veces sólo estaba despierta pero con los ojos cerrados

-Y ahí toma sentido lo que dijiste sobre dormir en un auto

-Sí... Por cierto, ¿dijiste algo en el camino?

-Abrió sus ojos con sorpresa-Emm... No, no dije nada, ¿por?

-Porque te escuché decir algo, pero creo que solo fue mi imaginación

-Sí, tal vez -caminaron a la entrada de la casa- Bueno, supongo que aquí te dejo, espero que puedas tener una bonita noche y puedas descansar finalmente

-Gracias... Por cierto, una cosa más antes de que te vayas

-Que es?

-Sin previo aviso se lanzó a abrazarlo, acto que hizo que el corazón del de tatuajes se acelerara- Estoy muy agradecida de haberte conocido, desde que llegué a Espectro no haz hecho mas que... -cambio la palabra que tenía pensado decir- Que hacerme sentir incluida y a gusto, no suelo ser así con todo el mundo, y menos con compañeros de trabajo, pero tu... Tu eres diferente Midas, y eso también me hace quererte

Sintió como si su corazón fuera a salirse de su pecho, y una incontrolable emoción se apoderaba de el, pero supo cómo mantener la calma y responder al abrazo.

-E-Escuchaste lo que dije en el auto?

-Sí, y no sabes lo feliz que me hizo sentir

-Siendo ese el caso yo... -se separó de ella y puso sus manos en su rostro para acercarse a ella y besar su frente- también te quiero, me gustaría quedarme, pero tengo que irme, hasta mañana -se alejó mirandola a los ojos, los cuales también le estaban regresando la mirada con mucha dulzura y afecto-

El de tatuajes se metió en su auto y se despidió con una mirada llena de terneza, por otro lado, la mujer estaba sin palabras por lo que acababa de pasar, sin más, se metió a su casa y se sentó en su sofá con una sonrisa que ni ella misma había notado, su gata se acercó a ella y la misma la abrazó con bastante afecto, después de un rato, se preparó su cena, para depues ponerse su pijama y ver un programa de televisión, al cual no le prestó mucha atención ya que sólo pensaba en lo que había pasado entre Midas y ella, en ese momento se había sentido tan llena de vida, feliz, segura y protegida, que al igual que el de tatuajes, la hizo olvidar de sus problemas, de alguna manera el la había complementado, mientras tanto, el jefe de Espectro estaba acostado en su cama, como siempre mirando al techo antes de dormir, y no podía sacar a la de cabello corto de su cabeza, si ya de por sí no podía antes ahora le era imposible, solo dejó que aquel momento se quedara en su mente hasta quedarse dormido, y así cerramos este capítulo, con el hombre más feliz del mundo.