Capítulo XV

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Tras una semana Dipper todavía no tenía acompañante para el baile y ya se estaba resignando a ir en completa soledad al baile, aunque sentía que tampoco sería tan malo aquello ya que lo importante era disfrutar el baile no estar acompañado por alguien a quien impresionar con tus pasos de baile, que en su caso habían mejorado mucho al practicar todos los días con Bill al punto que sus pies a veces llegaban a doler de tanto bailar.

Suspiró, le gustaría, aunque no lo diría en voz alta, que Bill le acompañara al baile, pero sabía que este no era fan de ser visto por los humanos ya que hasta ese momento el único que lo había llegado a ver de frente tanto como para tocarlo sin restricción alguna había sido él, Mason Pines. Se sonrojó por aquello, que Bill le tuviera tal confianza le hacía sentir especial de cierta forma extraña, de nuevo se había perdido en sus pensamientos, más especificamente en Bill, cuestionándose si sería correcto ir con él al baile o mejor ir solo, si iba con él muchos se preguntarían quién es y si iba solo muchos se reirían de que ni en la preparatoria era capaz de conseguir pareja ni para un simple baile de la escuela, el castaño pudo haberse quedado así por horas de no ser porque su rubia amiga lo despertó de su trance tocando su hombro.

—¿Eh? ¿Ah? ¿Qué pasó? —cuestionó confundido el más alto del dúo mirando a su amiga.

—de nuevo te perdiste en tus pensamientos... —hizo una leve pausa— ¿No será aue estás enamorado? —el tono en la voz de pacifica fue curioso al pasar de la preocupación a la intriga en menos de dos segundos.

Dipper se sonrojó inmensamente por la pregunta ¿Enamorado él? Eso era ridículo ¿Cómo va a estar enamorado? Que se perdiera largos minutos pensando en Bill no decía nada al respecto, solo estaba muy intrigado por él, nada más, al menos eso es lo que quería creer que le estaba pasando, quería creer que la razón de sus preguntas e insesantes ganas de saber más de Cipher eran causadas por su insaciable curiosidad no por sentimientos románticos hacia el rubio demonio, de todas formas sabía que sería rechazado, era más que claro, Bill era un ser superpoderoso interdimencional que si quería podría convertir el aire en salsa barbacoa ¿Como un ser que podría ser proclamado un dios se fijaría en él? Era ridículo... Así como también era ridículo que cada vez que ese pensamiento pasara por su mente su pecho doliera como si le hiciera un gran daño el pensar que él siendo un simple humano, un doncel sin propósito comparado con cualquier otro ser era inferior al grado que Bill podría solo sentir lástima por él y que por eso no lo abandona aún.

Ese pensamiento le deprimió mucho.

—jajaja, para nada Pacífica... Yo no estoy enamorado de nadie —suspiró, en su rostro se notaba aquella tristeza que le habían causado sus propios pensamientos.

—mm... No lo parece... Al contrario pareces enamorado de alguien que consideras inalcanzable —argumentó la chica y Dipper alzó la mirada ara verla curioso, desconocía esa clase de amor.

Pacífica soltó un suspiro negando con la cabeza, Dipper era listo, pero a veces se pasaba de idiota.

—mira, enamorarte de alguien inalcanzable hace referencia a que te gusta alguien que crees no sentirá nada por ti ni por accidente —explicó la rubia. Algo hizo "click" en la cabeza de Dipper —claro que muchas veces ese pensamiento puede ser erróneo... Por eso yo vivo con la filosofía de: "siempre di lo que sientes, aunque te puedan rechazar, el punto es expresarte no ser aceptado o correspondido" y eso porque cuando sueltas lo que sientes te quedas sin dudas y así puedes avanzar con más seguridad de que no perdías nada al tratar, es al soltar que puedes avanzar ese es el punto. No importa el resultado importa soltar lo que es una carga.

Dipper escuchaba atento a su amiga, nunca se imaginó que ella llegara a darle un consejo de tal magnitud, ahora entendía mejor el caracter de su amiga y porque parecía que podía dejar deslizar cualquier cosa que le pasara, le parecía admirable.

—entonces ¿Crees que deba decirle lo que siento a esa persona? —cuestionó el castaño, quería un respuesta directa a su interrogante, no solo un consejo.

—sí, creo que debes decirle  tal vez te ayude hasta a concentrarte más —asintió la rubio con una sonrisa antes de volver a ver la hora en el reloj fe pared.

Cinco minutos y la campana de fin de clases sonaría, debía tomar valor y hablar con Bill.

Cuatro minutos. Aunque dudaba si hacerlo, Bill tenía cosas más importantes que hacer.

Tres minutos, pero el propio Bill le había dicho desde hace mucho que si no estaba con él no se divertía en lo absoluto.

Dos minutos, Si todos lo ven en el baile junto con Bill tal vez pensarán que es su novio y eso sería vergonzoso.

Un minuto, pero ¿Vergonzoso por qué? Si de todas las personas que conocía la única con la que llevaría una relación de pareja sería con Bill y ya hasta había admitido que le gustaba ¿Por qué sería vergonzoso? Tal vez solo era porque algunos sabían que Bill Cipher era solo un "amigo imaginario" Y si lo veían frente a sus narices seguro que se mueren.

Su flujo de pensamientos fue interrumpido por el repicar de la campaña de salida, las clases ya se habían acabado, ya no tenía más tiempo para pensar o arrepentirse de nada, por primera vez en el año fue el primero en tomar sus cosas y meterlas en la mochila para salir del salón.

—¡Oye! ¡Espérame cerebrito! —exclamó pacífica corriendo tras su amigo que había tomado sus cosas como si de ir a la guerra se tratace y di iba a la guerra ella le seguía.

Dipper no se detuvo hasta que llegó a la salida, donde Pacífica lo alcanzó al fin, exahusta y con ganas de ahorcar a du amigo por dejarla atrás.

—¿Puedo saber por qué saliste así de clase? —cuestionó mirando a su amigo con el ceño fruncido y frustrada por tanto sudar.

—porque decidí decir lo que siento... Esta noche será el baile y te aseguro que me verás acompañado de Alguien Paps, te lo aseguro.

Pacífica no pudo seguir molesta por eso, ver a su amigo confiar en si mismo le hacía sonreír ya que eso no solía pasar muy a menudo y fuese lo que fuese a hacer de loco ese castaño le apoyaría.

—Ja, ja, ja, bien  si lo dices tú espero poder conocer a tu acompañante.

Ambos se sonrieron y Dipper alzó la mirada al cielo, en su mirada había un nuevo sentimiento...

Determinación.

Mi amigo imaginarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora