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Advertencias: fic de época con muchas atribuciones. YoonSeok como pareja principal, pero al ser un fic harem, también existirán otras interacciones. Drama y fluff.

Los siguientes días pasaron en un abrir y cerrar de ojos

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Los siguientes días pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Hoseok no sabía si se debía al hecho de que ahora parecía tener nuevas tareas, pero el día transcurría con demasiada rapidez para él.

Ahora, como prometido del Príncipe Heredero, poseía más actividades qué hacer: caligrafía, idiomas, historia y aprender a tocar instrumentos. A Hoseok no le gustaba particularmente ese último, le era muy difícil seguir el ritmo de la música y muchas veces desafinaba. Quizás, lo único bueno, era que al ser el prometido imperial, si se equivocaba no le regañaban con dureza.

―Odio el gayageum ―suspiró esa tarde, observando sus dedos enrojecidos―, ¿por qué es tan necesario?

―Porque es una tradición, Seok ―Yoongi estaba en su escritorio, haciendo quien sabe qué. Los últimos días se la había pasado así, al acabar con sus actividades durante el día, iba a sus aposentos privados, se sentaba en su escritorio y se ponía a trabajar. A veces, se quedaba hasta tarde y Hoseok se dormía en la cama―. Podrías intentar otro instrumento.

―Yoonie... ―Hoseok suspiró y se puso de pie. Yoongi no le dirigió una mirada, concentrado en sus documentos. Sin embargo, estaba decidido a recuperar su atención, y tiró de los cordones de su camisón. La tela descubrió sus hombros―. Mi Emperador...

Esas palabras hicieron que Yoongi, finalmente, levantara la vista y sus ojos se quedaron quietos en el doncel. Hoseok caminó hacia él, moviendo sus caderas con clara provocación, hasta que al final Yoongi dejó su lápiz y echó la silla hacia atrás. El menor no tardó en sentarse en sus piernas, abrazándolo por el cuello y acariciándole el cabello.

―Me has estado ignorando mucho ―comenzó a quejarse Hoseok―, ya ni me tocas, Príncipe Heredero, ¿es qué ya se aburrió de mí?

―Mmm... ―Yoongi le miró con ojos perezosos―, he tenido mucho trabajo, bebé. ¿Te sientes descuidado? Qué mal prometido he sido.

Hoseok le agarró de una de las mejillas y empujó su cabeza hacia atrás, inclinándose y comenzando a besarlo en el cuello. Pudo sentir la mano de Yoongi agarrándolo de la cintura con fuerza, y a Hoseok le encantaba la forma firme en que le sostenía.

―Mi Emperador... ―le susurró el menor entre cada beso que le daba, sus labios cerrándose y su lengua lamiendo la piel de Yoongi―, ¿me dejará así, necesitado de usted?

―Que gran pecado ―gimió Yoongi, y ahora la otra mano del príncipe fue hacia el camisón, levantándoselo y colando sus manos por sus piernas―, que mal rey he sido para mí lindo bebé...

Hoseok soltó unas risas divertidas que pronto se transformaron en un gemido tembloroso, y sólo dejó que Yoongi levantara más el camisón, sin importarle si su culo quedaba al aire. Había algo muy excitante ante ese hecho, ante quedar con pocas prendas o totalmente desnudo mientras Yoongi seguía con sus ropas.

Jewel [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora