Advertencias: fic de época con muchas atribuciones. YoonSeok como pareja principal, pero al ser un fic harem, también existirán otras interacciones. Drama y angst.
Este capítulo tiene, en la parte final, una escena delicada a tener en cuenta. Por favor, leer con cuidado y con discreción.
Por otro lado, para las personas que me acompañan en mis stream en Twitch, les pido que no comenten spoilers a inicios del capítulo. Los spoilers serán eliminados.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La primavera llegó con lluvias, por lo que la calefacción del palacio se siguió usando por largos días para mantener los aposentos imperiales templados. En especial los aposentos del prometido del Príncipe Heredero.
Hoseok acarició su pequeña, pero sobresaliente barriga con gesto cariñoso, admirando lo suave que se sentía, mientras Wheein le lavaba los cabellos en la tina y Minji le preparaba una infusión de yerbas para el dolor. El médico le mandaba una infusión especial para que consumiera y fortaleciera su embarazo.
―¿Pasó frío anoche, mi Señor? ―preguntó Wheein, luciendo un poco preocupada―. Las lluvias primaverales suelen ser un poco heladas.
―Estuvo bien ―afirmó Hoseok―. Sólo he tenido un poco de dolor de músculos y cansancio ―sonrió con felicidad―. Es todavía un poco raro dormir, ¡me cuesta mucho acomodarme!
―Es normal, mi Señor ―Bongsun se encontraba arreglándole las ropas de ese día―. Está creciendo un bebé dentro suyo ―ella sonaba muy feliz―. El futuro Príncipe Heredero, ¡que gran alegría ha traído al palacio!
Hoseok no pudo evitarlo y soltó un par de risas por la felicidad también, acariciando con más cariño su vientre. Desde el anuncio de su embarazo habían pasado dos lunas, por lo que ya tenía más de tres lunas con su embarazo, y el médico le había dicho que el bebé estaba creciendo bien. Sin embargo, había recomendado mucha precaución, ya que los embarazos en donceles eran más peligrosos que la media. Hoseok lo tenía muy claro, y por lo mismo, había pedido que buscaran a otros donceles en el Imperio y los invitaran al palacio. Él quería saber la experiencia que ellos poseían respecto a los embarazos y el parto.
Ese día los iba a recibir. Hoseok se estaba preparando para ello, tomando ese baño largo que le ayudaría a relajarse. Desde que su vientre empezó a crecer que tomaba muchos baños de tina, pues el agua caliente le servía para calmar los dolores musculares. Suponía que era normal sentirse así, aunque no era fácil acostumbrarse: todas las mañanas amanecía un poco más adolorido que el día anterior.
―Podría ser una niña ―dijo Hoseok, y a él no le importaba mucho si era niño o niña. Él sería feliz con que naciera.
―Una princesita... ―Wheein también se veía muy alegre―, sí, también sería bonito. El Príncipe Heredero de seguro la mimaría mucho.