El Maestro

Capítulo 2.

-Su Alteza, la señorita Starlight y el señor Sunburst están aquí- le informó el guardia de turno a una expectante Twilight, quien hizo un gesto de asentimiento para que ingresaran al salón del trono. Ambos unicornios habían llegado a Canterlot hacía tan solo un par de horas, pero no había podido recibirlos ella misma por estar ocupada con otros menesteres. La ansiedad por ver caras familiares pudo más que su dignidad real, y en cuanto los vio entrar voló hasta ellos con una enorme sonrisa de alivio.

-¡Starlight, Sunburst, qué bueno que llegaron! Los estuve esperando con ansias y cuando llegan resulta que no puedo estar presente por estar despachando cartas. ¡Qué vergüenza! Me disculpo por eso, como anfitriona debí...

-Twilight, ¡calma, no has hecho nada malo!- afirmó Sunburst con una sonrisa tranquilizadora.- No eres una anfitriona cualquiera, eres la princesa gobernante. Sabemos que estás cubierta de trabajo, así que no nos vamos a ofender por algo así, ¿verdad?

-Eso mismo, ¿cómo se te ocurre que nos ofenderíamos?- agregó Starlight mirándola con cariño.- Hemos venido para ayudarte, no para juzgarte. Así que, bien. ¿Por qué no nos cuentas más sobre esta selección que quieres hacer?

-Cierto- dijo Twilight recuperando la compostura y volando hasta su trono, en tanto los dos unicornios tomaron asientos a cada lado suyo.- Dado que la princesa Celestia se retiró y delegó en mí sus responsabilidades, tomé el mando de la escuela para unicornios superdotados que ella dirigía. Ustedes, sobre todo tú Sunburst, saben lo importante que es esta escuela para mí. Quiero que las futuras generaciones de ponys tengan la misma educación esmerada que yo tuve, quiero que aprendan tanto magia como amistad y para eso necesito contratar a los mejores maestros.

-Tienes toda la razón, la educación es vital para el futuro de Equestria- aprobó Starlight.- Solo piensa, hoy no estarías en el trono de no ser por lo duro que trabajaste para ser la alumna estrella de Celestia. ¿Cómo te podemos ayudar a elegir?

-Hoy cité a todos los postulantes y les haré una serie de preguntas clave. Aquí tienen copias del pergamino- agregó entregándoles sus copias.- Luego les pediré que demuestren sus habilidades, pues quiero comprobar el alcance de su magia. Necesito de ustedes porque son las dos caras de la misma moneda, ¿saben?

-¿Lo somos?

-Tú, Sunburst, eres el pony más brillante que conozco en lo que refiere a libros, a estudio e inteligencia. Podrás darme tu punto de vista sobre las respuestas de los postulantes. Y tú, Starlight, eres la pony unicornio más poderosa que he visto sin contar a las princesas, por lo que eres la más idónea para juzgar las habilidades de otros. ¿Ahora lo ven? Con ustedes aquí no dudo que podré elegir al mejor maestro para la escuela.

-Muchas gracias por la confianza, Twilight, ¡no te decepcionaremos!- exclamó Starlight emocionada.

-Cielos, de ser estudiante a elegir un maestro, la vida tiene muchas vueltas- bromeó Sunburst al tiempo que el guardia de turno anunciaba la presencia de los postulantes.

-Su Alteza, los unicornios que citó ya se encuentran aquí. ¿Desea que los hagamos pasar?

-Sí, que entren. Es mejor comenzar pronto para terminar pronto.